Primera paritaria de trabajadorxs de casas particulares
Las personas que trabajan realizando diferentes tareas en casas particulares consiguieron un aumento del 28 %. Fue a través de la primera paritaria de la que participaron dirigentes de sus organizaciones gremiales.
Claudia Limonita, apoderada legal y directora de la obra social de la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP) de Bahía Blanca, explicó a FM De la Calle que “la Ley 26844 (que data de 2013) fue el primer hecho histórico para los afiliados del servicios casas de familia que comprende a todas las personas que trabajan en domicilios particulares prestando servicios a una persona física, ya sea por hora o tiempo completo. No cubre los acompañamientos terapéuticos. Eso es por otro gremio”.
En Argentina el gremio existe desde el año 1901. Sin embargo, Bahía Blanca cuenta con representación a partir del 2005. Antes de la ley había existencia sindical pero el sector no contaba con “las herramientas suficientes como para poder bregar por la dignificación de estas trabajadoras que provienen de una situación social muy vulnerable. Hemos tenido una amplia repercusión”.
Por otra parte, “el sistema para el registro de las trabajadoras es muy simple, porque es dar el alta en AFIP y después inscribirlas en el acta 102 y se paga todos los meses en cualquier Pago Fácil. No hay cargas sociales. Es un monto único que implica jubilación, ART y obra social. Está al alcance de todo el mundo”.
Pese al avance que quienes trabajan en casas particulares en los últimos años, queda mucho por hacer en materia de blanqueo ya que “hay más de un millón y medio de trabajadoras domésticas en todo el país, de las cuales se han registrado unas quinientas mil”.
La primera paritaria es otro gran avance ya que la Unión “se ha podido sentar en la mesa de negociación con el Ministerio de Trabajo, con Ministerio de Desarrollo Social y con las entidades empleadoras”.
En este sentido, Limonitas calificó la paritaria como “un hecho histórico. Costó mucho porque a partir de la ley, el problema es que no podíamos negociar porque no había con quién. Ahora la parte empleadora apareció representada por un Sindicato de Amas de Casa y con otro sindicato que nuclea a los empleadores jerarquizados, que son los que tienen un salario, sean profesionales o no”.