¿Qué impacto tuvo el aislamiento en la salud?
Integrantes del Departamento de Economía y el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (UNS-CONICET) analizaron el impacto del aislamiento y el distanciamiento en aspectos sanitarios como atención de patologías, acceso a bienes y servicios de salud y hábitos de vida.
“Empezamos a ver la necesidad de la restricción de circulación y vimos que eso tenía un costo, si bien teníamos alguna percepción, queríamos tener datos que confirmaran esta hipótesis y cómo afecta el aislamiento a los individuos”, comentó a FM De la Calle Karina Temporelli quien realizó el estudio junto a las doctoras Valentina Viego, María Florencia Arnaudo y el doctor Fernando Lago.
El trabajo partió de una encuesta online a 2000 personas.
La encuesta “está dividida en 3 bloques, en el primero tratamos de ver cuántos de los individuos que entrevistamos tenían algún síntoma, otro estaba relacionado con la salud y cómo acceder a los medicamentos, y el tercero cómo cambiaron los estilos de vida y cómo afecta esto a la salud”.
Temporelli mencionó que, del primer bloque, “un 11% tuvieron algún síntoma de Covid y el 30% manifestó que no hizo ninguna consulta pese a los síntomas. Esto es una señal de alarma, implica que hubo algunos individuos que no fueron detectados como Covid y si no se aislaron pudieron seguir contagiando”.
En relación al segundo punto, “preguntábamos situación antes y después de la pandemia. A quienes tenían algún problema de salud les preguntamos si siguieron haciéndose los controles y un 40% nos dijo que no. Aquellos que se hacen controles de salud anuales, también un porcentaje comentó que los habían suspendido, no por dificultades para acceder sino más bien por miedo. Hay un porcentaje importante de embrazadas que no hicieron los controles que se hacían habitualmente”.
“Todavía las consecuencias son complicadas de medir porque estas cuestiones afectan a enfermedades crónicas que en general son de larga aparición pero que afecta a la salud no cabe duda”.
En relación a los aspectos positivos enfatizó que “no hemos identificado problemas para acceder a los medicamentos o de pruebas de diagnóstico”.
“Cuando hablamos de hábitos analizamos 3 focos diferentes: el problema de peso asociado al sedentarismo y consumo no saludable de alimentos, consumo de alcohol y de cigarrillo”.
Temporelli destacó que “un 53% de los individuos manifiestan haber aumentado su peso en un 7%. Esto es preocupante, como cambiaron de alguna manera los consumos, encontramos modificaciones en los ámbitos de sedentarismo, aquellos que sí hacían actividad física antes de la pandemia bajaron la frecuencia o dejaron de hacerla, el 70% bajó el nivel”.
Con respecto al consumo de alcohol señaló que no encontraron cambios en cantidad “pero sí los más jóvenes dejaron de consumir porque en general tienen consumo relacionado a actividades sociales. En las edades medias subió el consumo”.
Por último, y respecto al cigarrillo, “encontramos que un porcentaje el 23% de la gente manifiesta haber fumado más, lo asociamos a cuestiones relacionadas con el estrés y las consecuencias son importantes. Identificamos que muchas de las políticas centradas en mostrar los efectos del cigarrillo sobre la salud no son suficientemente efectivas”.