¿Qué pasa con el servicio de trenes Constitución – Bahía?

“La Fraternidad” realizó durante algunas horas del martes un paro ferroviario. Lo levantó tras la promesa de las autoridades del Ministerio de Transporte de un pronto restablecimiento del servicio Constitución-Bahía Blanca, suspendido judicialmente luego de descarrilar a principios de mes. FM De la Calle al respectcon el ferro aficionado Ariel Scolari.

La madrugada del 8 de marzo la formación 333 de Trenes Argentinos descarriló en cercanía de Olavarría -Estación Pourtalé- causando heridas en 22 personas. Se trata del ramal que une a Bahía Blanca con Buenos Aires que hoy tiene al tramo afectado restringido en su circulación por decisión del juez federal de Azul, quien requirió a las empresas concesionarias informen sobre el mantenimiento y estado de las vías.

El sector está a cargo de FerroExpreso Pampeano S.A., la misma firma responsable del tramo en el que este jueves descarrilaron cuatro vagones que se dirigían a Puerto Galván.

“Si bien es una situación compleja, hay cuestiones que al intervenir la justicia se tienen que resolver lo más rápido posible para darle una solución definitiva y no dejar a la gente sin servicio. Desde el 8 de marzo que Bahía Blanca está sin el servicio y, por el momento, no hay una fecha cierta sobre cuándo va a volver”, dijo ayer Scolari a FM De la Calle.

Agregó que “todavía no hay un informe oficial sobre lo que causó el descarrilamiento (en Olavarría). Al margen, el juez de Azul es quien aplicó una medida cautelar para salvaguardar la vida de las personas que viajan lo cual es llamativo porque cuando hay un accidente en la ruta no hay cautelares”.

“Por el mismo ramal por donde descarriló el tren es por donde hoy están circulando los trenes de carga. Entonces, si el juez aplica una medida cautelar para salvaguardar la vida de las personas, yo me pregunto si los trabajadores de los trenes de carga no son personas”.

“Si bien es cierto que el Estado de la vía puede no ser el mejor, precisamente en el lugar donde se produce el descarrilamiento es uno de los lugares donde mejor estaba, permitiendo una velocidad de 80km/h. Cuando se produce un descarrilo siempre hay una rotura grave, tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de mucho peso. Fue una desgracia con suerte, los coches resistieron bien y no hubo más que heridos leves”, dijo Scolari.

Aseguró que “mantener la vía necesita una inversión importante de dinero y si esa inversión no se hace se va deteriorando día a día. Es como una casa, si vos no vas haciéndole los mantenimientos adecuados, después cuando te querés acordar es muy caro ponerla en valor nuevamente, eso es lo que está sucediendo con la infraestructura del ferrocarril hoy en día”.

-¿Cómo juegan los intereses vinculados a los trenes de carga, trenes de pasajeros u otras competencias como el transporte por colectivo?

En este caso el mayor beneficiado es el transporte interurbano de colectivos porque no tiene competencia alguna, queda en forma monopólica al no haber servicio de trenes. Servicio que hay que decir que estaba funcionando muy eficientemente y a costos muy inferiores a lo que vale un pasaje en colectivo. Hoy un pasaje en ómnibus a Buenos Aires está arriba de los $7.000. En tren viajabas en Pullman por $900 y el camarote valía $2.700 para dos personas. En ese sentido es una muy buena alternativa de viaje hoy en día. De hecho hay muy pocos servicios -tres frecuencias semanales- en función de la demanda. Bahía Blanca podría tener una frecuencia diaria y viajaría lleno igual.

-¿Eso depende de alguna política ferroviaria o existe algún otro limitante?

Todo depende de la política ferroviaria. El limitante es el material rodante, no sé si hay formaciones suficientes para asegurar un servicio diario durante toda la semana.

No hay una cantidad suficiente de formaciones como para hacer una rotación adecuada y no tenés la posibilidad de contar con formaciones disponibles como para incrementar el servicio. Con la compra de material chino que se hizo no es suficiente. Bahía Blanca en su momento fue un nudo ferroviario impresionante que tuvo, con los trenes interurbanos y los locales, 38 servicios diarios y hoy tiene 3 servicios por semana, es abismal lo que se ha perdido. Recuperarlo será difícil pero no imposible porque el ferrocarril tiene que volver, son extremadamente necesarios en un país tan extenso como este.

-Lo demuestra la continuidad de la circulación de los trenes de carga.

Sin lugar a dudas. Pero los trenes de carga, al estar concesionados, no cumplen la función que cumplían en la época de Ferrocarriles Argentinos porque no tienen la disponibilidad de transportar todo tipo de carga como era antes. Antes, si querías, podías despachar una caja de fósforos de acá a Tucumán.

Si las cosas se acomodan el ferrocarril es un excelente motor para impulsar las economías regionales. Hoy sabemos de los altos costos de los fletes, la logística es carísima, el combustible es caro, el mantenimiento de los vehículos es caro y todo eso se refleja en el valor de la mercadería. Si tenés la posibilidad de contar con un servicio de transporte más barato, será en beneficio de todos los productores.

Las concesiones originariamente tenían 30 años de vencimiento, vencen en este año y todavía nadie sabe a ciencia cierta qué va a pasar, si se van a renovar o si se va a un sistema de concesión mixto donde el Estado se va a hacer cargo de la infraestructura y los privados van a pasar a ser operadora, circulando los trenes por las vías del Estado abonando los cánones que le correspondan de peaje o si el Estado se va a hacer cargo del ferrocarril. Hoy es todo muy incierto, la política del país es incierta, cualquiera de cualquier ámbito te va a decir que no se sabe qué va a pasar mañana.

-¿Cómo intervinieron los gremios ante esta problemática?

El paro que hace La Fraternidad es principalmente exigiendo la restitución del servicio a Bahía Blanca. Aparentemente llegaron a un acuerdo, y el servicio se va a restituir, aunque aún no dicen cuándo.

-¿Del tren que pasaba por Sierra de la Ventana no hay novedades?

No. Antes, Bahía Blanca contaba con 6 servicios diarios porque había 3 días que iba a Buenos Aires por vía Lamadrid y 3 días que iba por vía Pringles –pasando por Sierra de la Ventana-. Hoy los de vía Pringles están suspendidos porque el estado de las vías es mucho peor que en el ramal de vía Lamadrid, entonces no podés correr un tren de pasajeros que tarde para hacer 300 km 9 o 10 horas. No podes tardar 3 horas y media en ir a Coronel Dorrego, cuando en una combi estás en una hora. El tren tiene que competir en precio pero también en calidad.

-¿Cuánto hay de cierto respecto a la compra de pasajes de trenes por parte de las empresas de colectivos?

Bueno, eso es una de las sospechas que hay hoy en día. Hoy es muy difícil hacerte de un pasaje porque siempre salen a la venta y automáticamente se venden todos y después resulta que cuando te subís al tren en algunos casos hay asientos. Hay veces que vos ves salir al tren y decís a dónde está la gente que supuestamente iba a viajar. Es complejo el tema. Para una empresa de colectivos comprar un pasaje de tren para garantizarse la venta de un pasaje en colectivo sigue siendo negocio.

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