Sobreseimiento de Massot: “Si lees el fallo son víctimas pero a ellos no les entraron a la casa y los llevaron”
Rosana, hija del dirigente gráfico asesinado Enrique Heinrich, habló con FM De la Calle luego del sobreseimiento del ex dueño de La Nueva Provincia, Vicente Massot. “Persiste la sensación de impunidad, tenemos un poder judicial que sabemos que trabaja para los más poderosos”, dijo sobre el fallo del juez Walter López Da Silva.
Massot fue sobreseído porque Da Silva consideró que no está probada la participación del ex propietario del medio en los asesinatos de los trabajadores. Además se lo acusa de llevar adelante ocultamientos y acciones psicológicas de encubrimiento de los secuestros y fusilamientos de 35 personas.
“Mi mamá te dice que ella sabía que iba a pasar esto, que ellos nunca van a pagar nada, los pobres somos los que siempre pagamos las cosas. Con esto último, nos dejó helados, si bien sabíamos que iba a pasar porque se venía presentando para ser sobreseído hace rato. El año pasado me presente como querellante para ponerle un palito en la rueda, para decirle pará, vos tenés que darle explicaciones a la familia”.
Respecto de la presentación en la que el funcionario judicial refiere que “no existe evidencia precisa y seria que permita sostener que el empresario, un civil extraño a la fuerza armadas estatales y con tan sólo 23 años al momento de los hechos, tuviera la posibilidad de influir o determinar de alguna manera a quienes cometieron de propia mano los actos de torturas o desapariciones”, Heinrich señaló que es un “mamarracho” y que “quien dictaminó el fallo los victimiza a ellos como si fueran como nosotros, victimas de terrorismo de Estado, es gravísimo, vamos a apelar tenemos tiempo hasta el lunes”.
Ante la novedad, puntualizó que tienen tiempo hasta el próximo lunes para apelar y que están en comunicación con el fiscal Pablo Fermento.
“El expediente de mi viejo tiene 600 fojas, cuando Pontet dio la falta de mérito por el 2015, las pruebas eran suficientes y están siendo suficientes. 600 fojas me vas a decir que las leyó en tan poco tiempo”.
Por otro lado, recordó que cuando Massot fue citado a indagatoria dijo no conocer a los obreros asesinados, sin embargo, durante el allanamiento en La Nueva Provincia hallaron actas firmadas que daban cuenta de reuniones con su padre y con Loyola. El empresario sostenía que quienes tenían trato con ellos eran su madre y su hermano. Heinrich destaca que su padre era secretario general del Sindicato de Artes Gráficas (SAG) de Bahía Blanca, comisión que integraban junto a Loyola desde 1975.
“Si vos lees el fallo son víctimas. A ellos no les entraron a la casa y los llevaron. A mi casa entraron, nosotros éramos todos chiquitos, se los llevaron y desapareció 4 días, con un ensañamiento que lo dejan a los 4 días todo acribillado tirado en una cueva. Los dejaron tirados para que vean, para que no los sigan molestando. Mi viejo estaba pidiendo que se cumpla un convenio de trabajo. Que les den la ropa de trabajo y respeten los horarios. El trabajo que hacía mi papá era insalubre”.
El obrero ingresó a trabajar en La Nueva Provincia en 1963, continuando la actividad de su padre y de su tío, quienes se desempeñaban como gráficos de ese diario desde hace años. “Fueron muchas cosas que padecieron”, relató Rosana, al tiempo que vinculó el accionar del poder judicial en favor de otras empresas como Ledesma de Jujuy y sus referentes como Carlos Blaquier, a quien la muerte le llegó antes que el juzgamiento por la participación del ingenio azucarero en crímenes de lesa.
El próximo 4 de julio a las 14:30 se llevará adelante un homenaje a Heinrich y Loyola que consistirá en la colocación de una placa en “La Cueva de los Leones”, lugar donde los genocidas dejaron sus cuerpos. La convocatoria es impulsada por la Federación Argentina de Trabajadores de la Imprenta.