Temporal: “Se espera que a causa de este cambio en el clima los bow echo sean cada vez más frecuentes y severos”

Verónica Gil y Yamila Lambrecht, especialistas en Geografía por la Universidad Nacional del Sur, investigaron las consecuencias de la tormenta del 16 de diciembre. “En términos de gravedad fue un hecho inédito particularmente por la velocidad del viento a 155 km/h. En términos pluviométricos fueron 60 mm las lluvias, es bastante intenso. Se considera un evento extremo”, comentaron.

“Tiene relevancia en el contexto actual de cambio global y hablando un poco más de cuestiones climáticas, el aumento de la frecuencia de este tipo de eventos extremos o eventos severos, porque tal vez antes también fueron extremos, pero hay un condicionante nuevo o adicional o que se está desarrollando que es la expansión de áreas urbanas y los efectos a los que estamos expuestos. Para nosotros como científicas de la ciencia geográfica nos interesa qué es lo que sucede ante este tipo de eventos que cada vez se están repitiendo con mayor frecuencia, aunque a veces no son tan intensos como el de diciembre, pero tienen efectos importantes en la ciudad”, explicaron.

Por otro lado, se refirieron al factor del desarrollo urbano en estos fenómenos ya que “generalmente las ciudades intermedias como la nuestra, se extienden a medida que crece la población y a veces es acompañada con políticas que tienen en cuenta este tipo de eventos y otras veces no. Entonces ahí es donde tenemos nuestra injerencia o nuestro ojo puesto para ver qué es lo que sucede en esas ocasiones”.

“En términos de gravedad fue un hecho inédito para la localidad, particularmente por la velocidad del viento, 155 kilómetros por hora, la ciudad no estaba acostumbrada a este tipo de intensidad del viento. En términos de pluviométricos también, las lluvias fueron intensas, fueron 60 milímetros, que es bastante intenso para lo que generalmente precipita en la ciudad”, agregaron.

Acerca del trágico 16 de diciembre, apuntaron que “se considera un evento extremo por estas condiciones meteorológicas que se trata de un bow echo, que es una tormenta en forma de arco que tiene sus consecuencias, se manifiesta con vientos intensos, ya hay antecedentes dentro de la provincia de Buenos Aires de este tipo de eventos y se espera que a causa de este cambio en el clima sean cada vez más frecuentes y severos. Hay estudios hechos en la UBA en donde hay registro de frecuencias de bow echos y otro tipo de eventos que son más de estilo meteorológico con categorías que tienen los científicos de las ciencias atmosféricas y que nosotros estamos leyendo ese tipo de información como para ver, porque el tema acá es, tenemos esos eventos, la gente es necesario informarla, no asustarla, sino informarla y que estemos preparados”.

Respecto del diseño de la ciudad, señalaron que “tiene que ver con, por ejemplo, el arbolado urbano, qué árboles pueden soportar o no, porque tal vez es un evento de tal magnitud que no hay forma, pero se están haciendo trabajos relacionados al arbolado urbano, que en este caso sería como un obstáculo al viento, pero por otro lado el arbolado urbano favorece a la baja de temperatura que genera las islas de calor y el aumento de la temperatura dentro de la ciudad. Siempre hubo planificación de ciudades, el tema es la planificación para la disminución del riesgo, en este caso hacer frente a un peligro no está contemplada o no estuvo contemplada”.

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