UNS: entre 450 y 500 personas fueron víctimas del terrorismo de Estado
En el Día de los Derechos Humanos de la UNS se realizará el primer acto de entrega de fichas y legajos reparados de integrantes de la comunidad universitaria que sufrieron persecución política en el marco del terrorismo de Estado. Ana Inés Seitz, integrante del Núcleo sobre Estudios de Memoria Reciente y Derechos Humanos, contó a FM De la Calle detalles del trabajo que alcanza a casi medio millar de personas.
La Universidad Nacional del Sur lleva adelante un programa de extensión universitaria titulado “Construyendo memoria, verdad y justicia en Bahía Blanca. Reparación de legajos y promoción de los Derechos Humanos”.
Será a las 18, en el Aula Magna del Edificio del Rectorado, en avenida Colón 80. Además, ese día quedará inaugurado el Memorial a las Víctimas del terrorismo de estado de la UNS.
En esta oportunidad se reconocerá a Daniel José Bombara, Néstor José Del Río, Roberto Juan Garbiero, Juan Carlos Prádanos, Gabriel Herberto Prado, Daniel Eduardo Riganti, Carlos Roberto Rivera, Arturo Miguel Rosés y Manuel Mario Tarchitzky; quienes habiendo sido estudiantes, docentes y/o no docentes de esta casa de altos estudios vieron truncado su vínculo con la UNS como consecuencia del accionar de la violencia estatal y paraestatal.
“Tiene que ver con la ampliación del universo de víctimas que van a ser reconocidas. En un principio se pensaba en asesinados y desaparecidos y nuestro objetivo es reconocer también a quienes sufrieron cesantías, fueron dados de baja, forzados a renunciar, también presos políticos, exiliados. Entonces, a partir de esa ampliación ese primer relevamiento de los documentos institucionales hizo que pensemos una cifra de entre 450 y 500 personas”.
La metodología de la investigación consiste en el relevamiento de distintos tipos de fuentes y el trabajo con legajos universitarios y entrevistas. “Esto tiene que ver con un trabajo que venimos realizando con la dirección de Silvina Jensen en el Departamento de Humanidades hace ya muchos años, empezamos en 2005. Para muchos casos ya hay información que fuimos obteniendo de distintos tipos de fuentes en distintas investigaciones de personas que fueron dirigidas por Silvina y otra documentación que fuimos relevando y a la que vamos pudiendo acceder de distintos departamentos”, explicó Seitz en tal sentido.
Ver esta publicación en Instagram
Uno de los puntos fundamentales en el proyecto es el de la reparación y tiene como objetivo dejar constancia en el legajo de las verdaderas causas por las que una persona cesó sus vínculos con la Universidad del Sur: “Lo que se incluye en ese legajo es una nota firmada por el rector y otras autoridades de la universidad en la que se deja constancia de cuáles fueron esas verdaderas causas por las que esa persona cesó en su vinculación, ya fuera estudiante, docente o no docente”.
Además contempla la entrega de una copia del legajo a la familia de las víctimas y el resguardo de otra copia en un archivo para poder asegurar la preservación de la documentación, que se guardará en conjunto con otros elementos relevados en el proceso.
“Tiene un sentido simbólico, de dejar constancia de esas causas en legajos en los que quizás la persona despareció, fue asesinada y la universidad toma conocimiento de la muerte pero no aparece nada más. También dejar constancia del fin de una relación laboral que tiene que ver con una persecución política”, añadió Seitz.
Esta persecución “se hace evidente en las resoluciones firmadas desde el ’75 por Remus Tetu. Todas esas cesantías y renuncias”.
Por otro lado, comentó que “Lorena Montero -también coordinadora del programa- hizo la tesis doctoral sobre la trama represiva de la universidad en esos años y ella comenta cómo nota que ha habido mucho más interés en su tesis y en sus trabajos de investigación a partir del juicio -de Triple A-“.
La ampliación del concepto de víctimas de terrorismo de Estado contempla perjuicios no sólo contra la vida sino las repercusiones de carácter económico y laboral, cómo afecta hasta en los procesos jubilatorios y en muchos casos, genera estigmatización.
“Tenemos contacto y hemos trabajado con quienes están llevando a cabo estas acciones en la Universidad de La Plata, en la Universidad de Rosario, en la Universidad del Litoral”, detalló la licenciada.
“El objetivo también es elaborar un listado de todas estas víctimas y darlo a conocer. El objetivo final es una publicación que de cuenta de toda esta investigación que empezamos a realizar en 2021 y que vamos a continuar a medida que vayamos avanzando en los actos de reparación”.