Ya renunció Rossello: ahora deben cambiar de política

, , , ,

(Por UMSur*) Finalmente, Morena Llanca Rossello renunció al cargo de Directora del Instituto Cultural de Bahía Blanca. La renuncia había sido exigida por nuestra organización gremial a pocos días de haber asumido su cargo en diciembre de 2019 debido a su intento de derogar todo el marco normativo de acceso a derechos culturales en la ciudad (Instituto Cultural, Eventos con Continuidad en el Tiempo, Espacios Culturales Independientes, Fondo Municipal de las Artes, etc.).

A su vez, el Comité de Emergencia Cultural, integrado por ediles y ex concejales de todos los períodos desde la recuperación de la democracia hasta ahora, buena parte del movimiento obrero y todas las organizaciones culturales firmaron una carta exigiendo su renuncia ante las paupérrimas políticas en contexto de pandemia.

Nos parece saludable que el ejecutivo municipal reconozca el fracaso de sus políticas en materia cultural a través de esta renuncia. Sin embargo, la misma se efectiviza pocos días después de haber votado (por doble voto del presidente del Concejo Deliberante) el presupuesto 2021. En el área de cultura, se trata de un presupuesto de ajuste que no llega siquiera a empatar el nivel inflacionario respecto del período anterior.

Si se trata de un cambio real que reconoce que el gobierno municipal debe cambiar de rumbo, el flamante director del Instituto Cultural José González Casali debe dar una muestra clara al respecto reactivando el sentido democrático de las políticas culturales que impulsamos desde las organizaciones gremiales y sociales que conformamos el entramado artístico y cultural de la ciudad.

En este sentido, vemos con preocupación que la primera medida de este nuevo grupo de trabajo que toma el área cultural vaya en sentido contrario: se ratifica a Rubén García, quien fue cuestionado por haber sido contratista y planta, arte y parte, y además ha sido denunciado por organizaciones feministas de manera pública y notoria. Esta definición política preocupa dado que insiste en adoptar una postura autoritaria desde el gobierno que no escucha los señalamientos de los actores involucrados en la cosa cultural y comunitaria.

A pesar de ello, quedamos a disposición para reanudar el diálogo con las nuevas autoridades municipales teniendo en cuenta que atravesamos unas circunstancias dramáticas en medio de la situación pandémica y el poder ejecutivo municipal debe tomar rápidas y profundas medidas en materia cultural.

El pasado 10 de enero se cumplió un año de la jornada histórica en la que todas las organizaciones de trabajador♪s de la cultura y la comunidad colmamos el recinto del HCD y logramos detener la derogación de las ordenanzas históricas que garantizan nuestros derechos. Hoy renuncia la funcionaria que intentó implementar esta política de hecho.

Demás está decir que si es solo un cambio de nombre, lucharemos con la misma vehemencia que lo hemos venido haciendo en defensa de los derechos culturales de nuestro pueblo y los derechos laborales de nuestros compañeros y de nuestras compañeras.

En suma, para que el cambio no sea mera descompresión en contexto electoral, exigimos:

  • Pleno funcionamiento de las instancias de participación comunitaria como el Consejo Cultural Consultivo
  • Restablecimiento de los talleres y programas cerrados durante la gestión Rosselló
  • Implementación de un plan de contingencia ante la pandemia que logre volcar recursos para garantizar el desarrollo de actividades no presenciales
  • Pase a planta permanente de personal precarizado durante años
  • Cese del programa de precarización
  • Refuerzo de las partidas destinadas a cultura dentro del Instituto Cultural, de acuerdo a lo solicitado por las organizaciones por escrito, previo a la presentación del presupuesto municipal
  • Reapertura del Teatro Municipal en condiciones seguras para los trabajadorxs y público
  • Pleno funcionamiento de la Serenata Municipal
  • Pleno funcionamiento de la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio Miramar
  • Pleno funcionamiento de la Comedia Municipal
  • No a la privatización del espacio público

*UNIÓN DE MÚSIC♪S DEL SUR.