“No es una ciudad tranquila Bahía Blanca después de que ponen una bomba en tu local”
Alberto Rodríguez, testigo en el juicio a miembros de la Triple A y militante por los derechos humanos reflexionó en FM De la Calle en relación al ataque fascista contra la referente mapuche y la distribución de panfletos intimidatorios.
“Es un inicio, como siempre lo han hecho desde los años 20, los 70, la Triple A. Así empiezan, con un comunicado explicando quiénes son, que van a pasar a tomar medidas por sus propias manos, a los zurdos, LGTB, a los sectores que apoyan el aborto. Es el primer tramo donde se instalan unos volantes, después unas pintadas, una molotov, una bomba en La Cámpora y a todo esto el silencio, no cómplice, pero de los sectores políticos y sociales que tendríamos que reaccionar de inmediato para que esto se frene”, dijo.
Agregó que hay que empezar por “poner el dedo en la llaga del juzgado federal de Bahía Blanca que no investiga y desde el caso Facundo hasta el día de la fecha sabemos qué van a responder a esos sectores. Es obvio quién es (Santiago Ulpiano) Martínez, quién es (Gabriela) Marrón, a quién le dicen sí y a quién no. Si las organizaciones sociales y políticas mantienen el silencio es abrir el candado y que empiece el accionar de los sectores fascistas como ya nos tienen acostumbrados”.
Rodríguez dijo que “no pasaron más de 45 años para que vuelvan a cometer el mismo trayecto y la misma metodología, es muy obvio. Hacerse el distraído hoy es para que mañana nos pongamos a leer el poema de Bertold Brecht: cuando le paso a la compañera mapuche no hice nada, cuando pasó lo de Facundo no hice nada, ahora me toca a mí. Ahí ya no hay tiempo de reaccionar, el tiempo es hoy”.
En el panfleto hay un pedido de liberación de los genocidas, entre ellos de la Triple A, a quienes denominan “presos políticos”. “Son hermanos putativos, tendríamos que encontrar de dónde procede y quiénes son los artífices de este comienzo, en Bahía no es muy difícil pese a que se pongan capuchas, pese a que no le pongan patente al auto, está la derecha tradicional, sabemos con qué abogados se mueven, con qué sectores de la fuerzas se mueven y con qué dinero se mueven. Esto necesita un respaldo jurídico, económico y político”.
“Cuando fue el juicio Triple A dijimos está la mano de obra detenida, no está la parte intelectual, no están los principales en el orden de la jerarquía de esta organización. El silencio de la mano de obra que son los 4 que hoy están detenidos, no hablaron, no explicaron, no nombraron quiénes eran sus jefes y algunos siguen en la ciudad caminando tranquilos, siguieron trabajando y organizándose y ellos están convencidos de que la única forma es la eliminación de los hijos y de los que hoy todavía resisten al genocidio. Entraron y salieron los que mataron hace unos días en Esquel, la policía les abrió el paso. Hay sectores que están dentro de esto, sí. ¿Quiénes son? Podemos señalar qué organizaciones desde lo empresarial, político y judicial siguen sosteniendo a esta gente”.
¿Qué es lo que buscan? “Instalar el miedo otra vez, instalar el yo no hago nada. Sino preguntémosle a los jefes políticos qué hicieron cuando pusieron la bomba en la Cámpora. Susbielles a los diez días dijo que Bahía era una ciudad tranquila. No es una ciudad tranquila Bahía Blanca después de que ponen una bomba en tu local. Exigí a la justicia y las fuerzas de seguridad que resuelvan. Acá no están resolviendo porque no van a tocar los sectores que están detrás de esto. O se ponen los pantalones o les va a tocar a ellos también. Ellos también son ‘cómplices’ de hacer aprobado la ley de matrimonio igualitario, la ley del aborto, que no se crean que es a los zurditos nomás, a ellos que se lavan las manos de que son impolutos también les van a tocar el timbre”.
“Se tienen que poner los pantalones y convocar a las organizaciones para tomar posición y denunciar a los sectores que están apoyando a estos terroristas, no sé cómo llamarlos, esta gente cuentan con un aparato detrás. Hay que desarmarlo, hay que desarmar las mafias”, concluyó.