Cloruro de vinilo: el químico que atemoriza a Ohio y se produce en Bahía Blanca
El 3 de febrero un tren con 150 vagones descarriló en un pueblo de Estados Unidos. Un tercio de su carga eran sustancias químicas peligrosas que fueron quemadas para evitar una explosión. La presencia de restos de cloruro de vinilo preocupa a la población en la vuelta a sus hogares. Unipar, ex Solvay Indupa, utiliza el químico en el polo local. ¿Cómo lo hace y cómo se controla?
Algunos residentes de East Palestina se fueron por su cuenta y funcionarios ordenaron luego la evacuación del área inmediata a medida que crecían los temores de una explosión potencial y la afectación de la calidad del aire. Medios de ese país refirieron la existencia de peces y otros animales muertos. Algunas personas presentaron dolores de cabeza.
Para evitar el riesgo que supondría una explosión descontrolada del cloruro de vinilo que transportaban cinco de los vagones, fue liberado y quemado, causando que enormes llamas y humo negro se elevaran nuevamente.
En Bahía Blanca, el Comité Técnico Ejecutivo monitorea eventuales incidentes con este material alrededor de la planta de Unipar, escenario de los históricos escapes de cloro del año 2001. Marcia Pagani, bioquímica e integrante del órgano e contralor, dialogó con FM De la Calle.
¿Qué es el cloruro de vinilo? ¿Cuál es la diferencia con el cloruro de vinilo monómero que meses atrás se derramó en Unipar?
El cloruro de vinilo monómero se utiliza como materia prima, una fábrica industrial lo fabrica y se utiliza para fabricar PVC. Es una sustancia gaseosa a temperatura ambiente y nosotros lo que hacemos son monitoreos de las emisiones. Desde que se creó el CTE en el año 2001 es una de las sustancias que nosotros consideramos prioritarias para monitorear.
Los sensores –que se mencionan en la web del CTE– son sensores de cloro, fijos, que monitorean todo el tiempo.
Respecto al cloruro de vinilo es un poco más complicado monitorearlo, nosotros lo que hacemos es ir con un equipo portátil y cada 3 horas se monitorea vientos abajo de la planta. El inspector ahí mide concentración de cloruro de vinilo, que son mínimas y bajas concentraciones. Se informa a la planta y se notifica que tomen medidas.
Lo que tiene esta planta, a diferencia de lo que pudo haber pasado en Estados Unidos, es que la producción de cloruro de vinilo está pegada a la producción de PVC, entonces todo lo que se fabrica en la planta de vinilo se utiliza para el PVC, no es que sea necesario transportarlo o que se fabrique en otro lado y haya que trasladarlo, están pegadas las plantas.
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¿Cómo es el proceso?
Se fabrica cloruro de vinilo en una de las plantas y eso lo utiliza otra fábrica, están pegadas, una al lado de la otra y simplemente por cañería va una a la otra. Se produce cloro porque se necesita cloro y gas etileno, que fabrica otra de las plantas, lo utilizan para el vinilo y ,a partir de ahí, el PVC.
En el 2001 hubo un escape de cloro, a partir de ahí cambiaron muchas cosas, por empezar los sensores de cloro de la provincia, para levantar la clausura le exigió a la planta instalar sensores fijos de cloro con señal en el momento, online, en la oficina de la Municipalidad. Ahora hay 68 sensores alrededor y nosotros acá recibimos la señal lumínica, sonora y, como hay guardia las 24 horas, ante la detención de cloro, inmediatamente se activa y se va a la planta, se mide con otros equipos, se establece comunicación con la planta a ver que pasó. Muchas veces son falsas señales.
En su momento el viento lo llevó al lado contrario a la población, ¿ante un escape qué alternativas hay?
Hay todos procedimientos que están establecidos en el PRET (Plan de Respuesta ante Emergencias Tecnológicas). De todas maneras, otra condicionante que estableció la provincia para levantar la clausura fue que no tuvieran stock de cloro, el tema es que el cloroducto (que fue el que se rompió) se compartimentara en varias partes. Entonces, si se rompiera eso, es mucho menos lo que puede salir.
Otra de las cosas que estableció después la planta fue que ante la parada de planta de PVC, automáticamente para la planta de cloro y deja de producir. Se tiende a minimizar el stock de cloro.
Si vamos a la segunda fase, donde se produce el cloruro de vinilo, ¿ante un escape cómo se reducen los riesgos?
Más que pensar en un escape, a nosotros nos preocupa desde el punto de vista de la salud. No porque pueda haber una concentración muy alta que pueda producir problemas a la gente, sino en el día a día, en lo crónico.
Por eso lo tomamos como prioritario, si bien no existía legislación, actualmente a propuesta nuestra, participamos de la comisión revisora de lo que era antes el Decreto 93/95, que fija las normas de calidad de aire y después fue modificado. Nosotros desde el CTE participamos de las reuniones que se hacían en La Plata para modificar la normativa. Lo que propusimos fue que incorporaran el cloruro de vinilo como parámetro de calidad de aire.
¿Qué tipo de elemento queda en la atmósfera ante la quema de ese producto en lo que se presenta en el caso de Estados Unidos como una emisión controlada?
De la parte de monitoreo lo que hacemos es en el día a día y nunca hemos encontrado concentraciones tan altas como se pueden producir en un escape de esa magnitud.
Puede haber dentro de la planta -una concentración como la del incidente de Estados Unidos-, ellos también tienen sus sensores por el tema de ambiente laboral, hay un límite y lo tienen que controlar. Acá no se daría esa situación.