COP27: “Hay una realidad que no se puede ocultar más, que es el tema del calentamiento global”

Comenzó la 27ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, más conocida como COP27.  “Cada año hace que el futuro está cada vez más cerca y sin haber tomado ninguna medida”, dijo a FM De la Calle el licenciado en Ciencias de la Atmósfera Carlos Sotelo.

Estarán presentes más de 120 jefes de Estado y Gobierno, además de otros funcionarios y funcionarias, activistas climáticos y representantes de la sociedad civil. La cumbre tiene lugar hasta el 18 de noviembre en la ciudad de Sharm el-Sheikh, en Egipto, sede elegida este año para la actividad.

El secretario general de la ONU, António Guterres, presidió la sesión de inauguración y dijo que “la única forma de poner fin a todo este sufrimiento de una autopista al infierno climático es que el mundo coopere”.

La cumbre también relanzará el debate sobre el financiamiento millonario que los países en desarrollo deberían recibir anualmente de los países ricos, mediante préstamos o donaciones, para luchar contra el cambio climático. Especialmente a aquellos más vulnerables a las consecuencias del cambio climático.

“Hay una realidad que no se puede ocultar más, que es el tema del calentamiento global y la generación de ese proceso. Cada año hace que el futuro está cada vez más cerca, sin haber tomado ninguna medida. La reunión que se realizó en 2015 en París tal vez fue la más importante de las últimas porque ahí se logró llegar a un acuerdo en 10 puntos de cómo frenar el cambio climático a través de políticas locales y globales, entrelazadas”, comentó Sotelo a En Eso Estamos.

Agregó que “a través de métodos a largo plazo, de financiación de los países más poderosos a los más pobres para que puedan desde el principio generar una industria emergente basada en energías renovables”.

“Siempre se da la discusión de los países que tienen poder económico, como para poder hacer un cambio en la redistributiva, dicen no, ya ese monstruo es ingobernable, mejor que los países que van en vías de desarrollo vayan cambiando a tecnologías limpias, por supuesto tecnologías que los países centrales te venden”, analizó.

“Nosotros, que no somos un país industrial, contaminamos el 0,6% de los gases que están en la atmósfera de dióxido de carbono, estamos muy lejos de países como Canadá que tiene el 1,6%, Estados Unidos el 14,5%. La Unión Europea en su conjunto casi un 10%, ahí tenemos casi 55% del dióxido de carbono que se emite a la atmósfera, es solo de la Unión Europea, Estados Unidos y China”.

“La meta era el 2050 como punto importante donde todos nos habíamos comprometido a lograr la neutralidad de carbono. El año pasado China planteó que no lo va a lograr en el 2050 sino que se plantea el objetivo para el 2070, otros países directamente no firmaron. Solamente dos países lograron o presentaron la neutralidad de carbono, son dos países que no terminan haciendo la diferencia entre el año anterior y este”, dijo acerca de la postergación de los objetivos de las últimas cumbres.

Respecto del aumento en la temperatura, marcó que “las proyecciones nos marcan que si la temperatura aumenta 6 grados más que en la época industrial, te diría que la humanidad desaparece, es algo que tiene una implicancia en todos los ecosistemas y que obviamente va retroalimentando el calentamiento en sí mismo”.

En este sentido, explicó que “dos grados es el límite que estamos planteándonos como sociedad como el punto de no retorno, es decir, si pasamos esos dos grados estamos camino a que por más medidas que tomemos tenemos que esperar a que la atmósfera haga su trabajo en un lapso de tiempo muy grande con lo cual cualquier medida que tomemos va a ser infructuosa”.

“Dos grados implicaría que las Islas Maldivas desaparezcan, el Delta del Nilo en Egipto también. El derretimiento de los casquetes polares, los dos reservorios más grandes de agua dulce que tenemos serían la Antártida y Groenlandia, eso va sufriendo un proceso de calentamiento. Hemos descubierto en los últimos años que hay corrientes y ríos subterráneos que lo están descongelando desde la base, con lo cual ese proceso sería mucho más rápido de lo que habíamos previsto décadas atrás”, observó.

¿Qué pasa con “La Niña”?

El licenciado marcó que “venimos viviendo el fenómeno de La Niña desde el año ’50. El Océano Pacífico Central es el corazón del planeta. Todo lo que pase ahí, termina repercutiendo en cada rincón del planeta climáticamente hablando”.

“Cuando hablamos de Perú, por ejemplo, cuando se calienta por encima de medio grado por encima de lo normal durante más durante tres meses consecutivos hablamos de El Niño, cuando se enfría por debajo de 0,5 grados durante 3 meses consecutivos, hablamos de La Niña, entonces La Niña es un enfriamiento del Océano Pacífico, El Niño es un calentamiento”, expresó.

Sotelo explicó que “si el año que viene mantenemos el fenómeno de La Niña, entonces ya estaríamos hablando de un fenómeno atípico que no se ha dado al menos en los últimos 70 años. Aunque tenemos registros de que antes también se había dado. Ya hay zonas que son muy castigadas, productivas, para ser concretos, el sur de Córdoba, la última vez que había llovido fue el 25 de mayo y pasó hasta el 28 de septiembre sin precipitaciones. Cuando llovió, llovió apenas 5 milímetros, no llega a compensar la falta de lluvia”.

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