De Bahía a Colombia: “El llamado es a que se ejerza presión para que paren con la masacre”
Lucía Alejandra Cobo, oriunda de la ciudad colombiana de Cali, reside hace diez años en Bahía Blanca. Desde aquí, lucha por dar a conocer las causas y consecuencias de la represión desplegada por el gobierno de Iván Duque contra el estallido social iniciado el 28 de abril, tras el anuncio de una reforma tributaria.
En diez días, solamente en Cali, hay 23 muertos y 238 desapariciones. “Lo seguimos con mucha angustia y preocupación porque estando lejos se siente una impotencia mayor a través de lo que nos llega por redes sociales y porque nuestros familiares y amigos están allá”.
“Los medios de comunicación dominantes no transmiten la información precisa, hay mucha censura y bloqueo de la información alternativa con lo ocurre en el territorio”, contó a FM De la Calle.
Contextualizando su llegada a Argentina, señaló que “las migraciones son producto del conflicto que Colombia tiene hace décadas, vine porque mi mamá estaba en Bahía, porque aquí encontré oportunidades de seguir estudiando, hablar con tranquilidad y sin ponerme en riesgo”.
“En Colombia la educación pública es arancelada y tiene un cupo limitado, eso ya pone un cuello de botella. Por otro lado, hay mucha competencia profesional y hace necesario tener un pregrado y un posgrado. Vine a hacer un posgrado a la UNS después tuve una beca del CONICET, condiciones que comparativamente son un montón”.
La demanda de una reforma del sistema educativo es una de las que encabezan la protesta. “Tiene directa relación con el estallido social y con el movimiento que emergió en 2019 en noviembre, son décadas de implementación de políticas neoliberales que funcionan como un embudo para sectores medios y populares, cada vez menos personas pueden vivir dignamente”.
“Colombia es un país que nunca ha tenido un gobierno de centro, ni de centro derecha, mucho menos de centro izquierda. Ha habido una persecución al movimiento de izquierda. No hay ningún hito reivindicativo como puede ser los juicios a los genocidas en Argentina, nunca ha habido un acto determinante que diga hay que hacer una transformación. Es importante tenerlo en cuenta porque se ha tenido el pensamiento de que el pueblo colombiano se acostumbró, aguantó un montón y no es tan así, sino que durante décadas la represión ha sido brutal y no ha habido una contraparte, algo que frene esta situación. El estallido es producto de todos estos años”, señaló.
La geógrafa y docente de la UNS agregó que “este gobierno es completamente uribista, el presidente actual subió como candidato del centro democrático, como si fuera un ahijado de Álvaro Uribe Vélez, lo que se ha visto en la campaña y en su gobierno es que recibe órdenes directas del ex presidente y el corte es el mismo”.
“Los que están en primera línea son los jóvenes, todas esas políticas de décadas han hecho que sus oportunidades sean menores, se dice que la juventud ha perdido todo, ya no tiene miedo de perder la vida. Se tiene como una pequeña victoria de que se haya dado marcha atrás con la reforma tributaria, sin embargo, el paro continúa porque se retira la reforma y se llama al diálogo a los mismos sectores de siempre para reformular la reforma. En definitiva, no convoca a los sectores movilizados”.
Cabo destacó que “se pide que renuncie el presidente y esto es delicado también, podría abrir la puerta a un golpe militar oficial. La intención es que el presidente convoque al diálogo a sectores movilizados, si es con los mismos sectores de siempre, el paro se va a mantener”.
Por último, la investigadora dijo que “la apuesta principal es que se pueda hacer difusión por las dilaciones a los derechos humanos. El presidente dio la orden después de diez días de represión brutal de reforzar la militarización en Cali, el llamado de las organizaciones de Colombia es que por favor las colombianas y colombianos que estamos en el exterior seamos voceros de esta situación, pongamos los ojos en Colombia y se ejerza presión para que paren con la masacre”.