Docentes bahienses se sumaron al paro de Ctera
Los reclamos van de la exigencia de mejoras edilicias, el repudio a la criminalización de la protesta social y la persecución judicial contra referentes gremiales en Mendoza, Chubut y Santa Cruz, el rechazo al plan de sumar una hora adicional a la jornada docente.
FM De la Calle estuvo en Plaza Rivadavia y dialogó con maestras movilizadas antes de la marcha por el centro de la ciudad.
¿Por qué movilizaron este miércoles?
Evangelina y Daniela, docentes de educación secundaria, comentaron:
“Es una marcha a nivel nacional, hay muchas demandas, se reclama por la no criminalización de la protesta, por los problemas de infraestructura en las escuelas, también solicitamos que se revise esto de la extensión horaria de nuestra jornada, y muchos motivos más, algunos ligados a la reforma de los CENS”.
Las profes vamos de escuela en escuela y vemos mucha diferencia entre las que cuentan con algún apoyo o padrinazgo, en cuanto a la mantención e infraestructura edilicia.
“Hay un combo de problemas que vienen de hace mucho y se vienen acrecentando en el último tiempo. El tiempo que estuvimos en pandemia, sin clases presenciales, hoy se refleja en el desgaste edilicio de las escuelas. Siempre estamos dentro de cada escuela viendo cómo se pueden ir resolviendo los problemas para no suspender las clases, pero no olvidemos que esa es una responsabilidad del Estado”.
También hay mucha violencia, y problemas de comunicación dentro del conjunto social más vulnerado y que más destrato viene sufriendo en el último tiempo. En algunos casos vemos como van creciendo muchos barrios o directamente asentamientos donde no hay escuelas. Entonces, más allá de la precarización laboral a la que estamos sometidos los docentes, vemos cómo va creciendo este otro tipo de precarización en la calidad de vida de las personas.
- ¿Ven posible el proyecto de sumar una hora más a su jornada laboral?
No, me resulta difícil imaginar cómo tienen pensada esa implementación, no sólo por el cronograma de los docentes, sino también por la realidad de nuestros alumnos y alumnas. Ya tenemos cursos con post horas y sabemos el estado al que llegamos todos en la post hora. Nos parece que no se está pensando en la calidad educativa sino que se piensa en ver cuántas horas metemos dentro del aula como si eso garantizara el aprendizaje que se espera.
“Es muy difícil cuando uno no está en la escuela tomar decisiones sin conocer la realidad, sobre todo en las escuelas de los sectores más vulnerados. Se le termina asignando a la escuela un rol de cuidado y no un lugar donde se trabajan contenidos educativos. Estamos siempre atendiendo lo social, lo inmediato y lo educativo queda relegado”.
Sandra de la Escuela Secundaria N°33 de Villa Muñiz afirmó que “seguimos funcionando dentro de un conteiner. También se observa un deterioro en la calidad de vida de las familias que mandan sus hijos a la escuela. Llegan con muchas necesidades a la escuela, y queramos o no nos terminamos haciendo eco nos transformamos en un espacio que tiene que brindar el desayuno, la merienda, atención permanente ante situaciones conflictivas”.