“El riesgo de un periodismo solo evaluado en términos literarios es promover la élite”
“El periodismo es un oficio y, en ese sentido, es más parecido a la carpintería que a un catedrático”, definió el director de la Agencia Paco Urondo, José Cornejo. El docente de la UNLP brinda esta tarde un taller sobre “Redacción popular en la tarea periodística” en la Casa de la Cultura. ¿A quiénes hablan los medios contrahegemónicos? ¿Cómo captar nuevos públicos?
De visita en FM De la Calle afirmó que “hay una relación del periodismo y lo académico que es la de hermano menor, un complejo de inferioridad con respecto a la literatura. Se piensa que García Márquez, el propio Borges en su momento, Paco Urondo, esos son buenos periodistas. El periodismo es algo distinto a la literatura, el riesgo de proponer un periodismo que solo sea evaluado en términos literarios, es promover la élite”.
“¿Quién los puede leer? El trabajador que se sube en el tren en Lanús y se baja en el Congreso probablemente no. El estilo tiene que ser super ágil, que no se sienta en deuda con la literatura. No es que escribir más es mejor. No es que meter más subordinadas es mejor. A la hora de leer es problemático porque se tiene que dejar alojadas varias oraciones hasta que llega al punto”.
La Paco Urondo produce información popular hace 13 años. “La agencia es un poco el órgano de discusión y difusión de la militancia kirchnerista. De la militancia peronista de los ’70. Es una experiencia de comunicación de base, una organización política que hace comunicación. La discusión tiene mucho plano asambleario, horizontal, nos esforzamos por crear un estilo pero sigue habiendo disidencias”.
“Uno de los límites de la política de comunicación de kirchnerismo es que la disputa por el lector, oyente, televidente, se pensó en teorías académicas obsoletas. El oyente es una caja vacía y nosotros disputamos cómo llenamos esa cabeza. Gana el que tiene la antena más alta, más recursos para editar, etcétera. La comunicación es una negociación, te escuchan porque lo que vos le provees es interesante”, dijo.
Para Cornejo “la lógica de la comunicación popular es más compleja porque es fragmentaria, de diáspora, de sistema de medios que se relacionan muy informales. Ese tejido tiene una forma de organización diferente. También es mejorable. Ahí tiene un rol que cumplir la profesionalización, la universidad. Una universidad que tiene que pensar la comunicación popular y cómo se pone al servicio de ella”.
“El territorio comunicacional lo gobiernan los medios hegemónicos. Guarda con la línea de los medios populares de no cubrir noticias de algunos sectores, por ejemplo, no entrevistar un pastor evangélico o un abogado de genocidas. Esos sí tienen un lugar en los medios hegemónicos, tienen el medio que gobierna. Nosotros estamos en el silencio, se impone el que habla no el que calla”.
El candidato Alberto Fernández afirmó que “la comunicación es un negocio”. Cornejo opinó al respecto que “se equivoca en dos plano: uno es que no necesitaba desarrollar tanto, que se encargue Clarín de reivindicar sus intereses. Lo que Alberto no ve es que la vanguardia de su teorización somos los militantes populares de comunicación. De los ’80 para acá la experiencia de comunicación popular es muy rica y poderosa y la Ley de Medios terminó vertebrada de tal manera que no logró hacer anclaje en los medios populares. Lo defendíamos porque en nuestro horizonte ideológico sabíamos que Clarín es una amenaza para la democracia. Pero no dependemos, ni nos vimos beneficiados por la existencia de esos medios”.
“A nosotros nos fue mejor con el macrismo: criticar a Macri es muy fácil porque todo lo que dicen está mal. Dejamos de competir con experiencias comunicacionales de pequeña burguesía que no funcionaron ni para medios hegemónicos ni para populares”, concluyó.