FMI: pago en yuanes y pedido de adelanto de fondos para el país

El economista y columnista de FM De la Calle, Francisco Cantamutto, analizó el abono de Argentina de U$S2.700 millones en yuanes y Derechos Especiales de Giro (DEG) al Fondo Monetario Internacional. El viernes afrontará un vencimiento de alrededor de U$S 1.300 millones mientras que en julio están pendientes dos vencimientos más por un total de U$S 1.330 millones.

“Siguen los dos acuerdos con el FMI, el que firmó Macri en el 2018 y el que firmó Alberto Fernández en el 2022. El del ’22 lo revisan cada 3 meses y si pasás la prueba técnica y política te desembolsan el dinero que así como lo recibís te das vuelta y se los das a ellos para pagar la deuda del 2018”, recordó.

“Una manera de demostrar que querés seguir bajo el acuerdo con el fondo es hacer algún mecanismo de pago adelantado como este, donde aprovecharon el acuerdo con China que amplió el crédito Swap y gracias a eso, como una parte es para comprarle a China pero otra parte es de libre disponibilidad, se pueden usar para pagarle al Fondo”.

El FMI sostiene sus reservas de DEG mediante el respaldo con diversas monedas, entre ellas dólares, euros y yuanes. Luego puede buscar otros países que quieran cambiar los fondos en la divisa china por otros DEG.

Decisión técnica-política

Se espera que esta semana el equipo económico del ministro Sergio Massa, compuesto por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de Asesores Leonardo Macdur, viaje a Washington para acordar con el staff un adelanto de un desembolso millonario en el marco del acuerdo firmado por Martín guzmán.

“Esta situación no difiere demasiado de la coyuntura que vivimos en el 2019”.

“El principal problema en este momento, para la aprobación de la revisión, es que no se está cumpliendo la meta de acumulación de reservas. En términos del ajuste fiscal y la disminución del financiamiento monetario de ese déficit Massa las viene ajustando a rajatabla”, refirió Cantamutto sobre el aspecto técnico.

El principal argumento del gobierno es la sequía, por la cual según estimaciones de la Bolsa de Rosario se perdieron exportaciones por U$S 19.000 millones.

“Después llega otra parte, ese informe del staff pasa al directorio del FMI, donde se sientan países poderosos, y dicen ‘sí, está bien’ o ‘no, no está bien’. Pero la discusión se vuelve política y es, ¿este país, poderoso, acepta adelantarle o incrementarle los fondos ante esta situación de emergencia?”, explicó el economista.

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