“Hemos visto gente cazando liebres o loros para poder comer”
“En los barrios donde yo trabajo hay un 12% más de desocupados, aproximadamente. Se ven jóvenes de 18 años hasta abuelos de 65 años o más haciendo changas de lo que sea, desde cortar pasto, limpiar vidrios y cualquier cosa que se puedan hacer con las manos. Lo que pasó en estos cuatro años es que se redujo cualquier ayuda social en un 70%”, afirmó el coordinador de Envión, Jorge Cascallar.
Lo hizo en el marco de la investigación sobre endeudamiento en los sectores populares realizada por Francisco Cantamutto, Aldana Benedetti, Julieta Giovannini y Nicolás Pérez. El informe destaca que “el deterioro de las condiciones sociales se conjugó con el impulso a la financierización de las necesidades”.
Si bien las condiciones en la periferia de la ciudad es estructuralmente mala, en los últimos cuatro años el panorama se volvió aún más dificultoso.
“Hemos visto gente cazando liebres o loros para poder comer, cosa que no habíamos visto nunca, ni en la crisis del 2001”, relató Cascallar.
Argumentó que “los que cobraron asignación se pudieron endeudar, hay gente que ha podido endeudarse en el 2016 con empresas de electrodomésticos y que después les han retirado todos los bienes. Por ende, se han quedado sin el dinero que pagaron por las cuotas y sin los bienes. Con respecto a estos créditos, se sacaron en montos muy pequeños con dificultades para pagarlos y cuando pudieron abonarlos les exigían montos muy superiores”.
Esta realidad comienza a generar conflictos vecinales: “Hay situaciones legales de ejecución de las deudas. Esto pasó en menor medida que el endeudamiento endógeno que perjudicó a todo el barrio, es mucho más vulnerable que hace cuatro años atrás.”
“El comerciante entiende que no le puede pagar y que es un vecino que le va a seguir comprando. La alimentación diaria comenzó a ser un problema desde hace dos o tres años. Hace tres años hay familias que no te pedían y hoy en día vienen a pedirnos con una vergüenza de que se les cae la cara”, dijo Cascallar.