Investigadora de la UNS participó de un encuentro para la Prohibición de las Armas Químicas en Países Bajos
Carolina Waiman es bioquímica, doctora en Química y profesora e investigadora del CONICET en el Instituto de Química del Sur y asistió en representación del país y de la ciudad al evento organizado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El taller se tituló “Política y Diplomacia para Científicos: Introducción a las Prácticas de Investigación Responsable en Ciencias Químicas y Bioquímicas” y tuvo lugar los días 21,22 y 23 de junio. La OPAQ recibió el Premio Nobel de la Paz en 2013.
“No se habló de armas específicas, se habló del buen uso de la química. Una misma sustancia puede ser usada para fines bélicos o para fines pacíficos”, relató en FM De la Calle.
Waiman se desempeña como docente adjunta en las cátedras “Introducción a la Química” y “Principios de Química”. Detalló que las y los químicos pueden asesorar a los diplomáticos y que allí radica la importancia de estas instancias de debate.
“Hay una convención de armas químicas que nuestro país firmó en la cual aparecen regulaciones. Analizamos gran parte de los artículos, aquellos en los que están vinculados armas peligrosas”.
La especialista se refirió a la ética y la intencionalidad en la utilización de sustancias de esa categoría de peligrosidad. “Nuestro país no tiene armas químicas, no hay fábricas ni antecedentes pero sí tenemos industria”, añadió.
“Nosotros declaramos qué es lo que tenemos, hay una lista de sustancias que tenemos que declarar”, explicó, entendiendo que sí contemplan productos químicos que se elaboran aquí. Los listados son confidenciales.
Según la OPAQ, un arma química es una sustancia química que se utiliza para causar intencionalmente daños o la muerte por medio de sus propiedades tóxicas. Dentro de la definición de arma química también se incluyen aquellas municiones, dispositivos y otros equipos diseñados específicamente para convertir en arma las sustancias químicas tóxicas.
Para comprobar que se destruyan las armas existentes -que se encuentran en Estados Unidos- cuentan con un equipo técnico de inspectores. “Supongamos que el único país que tiene armas declaradas es Estados Unidos, están en calidad de testigos, ellos deben constatar que eso ocurrió de esa forma”, refirió Waiman.
Actualmente la profesora se encuentra investigando el tratamiento del agua residual, específicamente la radiación fotoquímica para la activación de sustancias que degradan contaminantes del tipo emergente del agua.