La salud y el cambio climático
La Organización Panamericana de la Salud alerta desde hace 2 décadas sobre el cambio climático y sobre los efectos concretos sobre la salud. “Es notable como ni el público en general, ni aquellos que trabajamos en salud, ni las organizaciones universitarias, están al tanto de este tipo de problema”, afirmó Horacio Romano en su columna de FM De la Calle.
El médico compartió conceptos del libro de bolsillo “Cambio climático para profesionales de la salud” de la OPS.
“Solemos asociar al cambio climático con olas de calor, de frío, o grandes fenómenos como huracanes, grandes lluvias, vientos muy fuertes, etc. En este manual de bolsillo, de alguna manera se hace un repaso de todas las situaciones dadas por el cambio climático y las temperaturas muy altas o muy bajas a las que las personas deben acomodarse mientras trabajan, estudia, viven”, explicó Romano.
Comentó que “somos conscientes de lo que pasó este verano con más de 40 grados de calor y un concepto que se llama el stress térmico, que hace algunas décadas se manejaba para aquellos que por su profesión eran sometidos a grandes calores o fríos muy intensos, como pueden ser panaderos, cocineros, hornos de fundición, que trabajaban en ambientes muy calurosos y debían pedir descansos más prolongados porque cuando ya el organismo no es capaz de manejar el calor por acumulación y la transpiración no alcanza a enfriar el organismo, hay procesos químicos que se empiezan a frenar. Antes de todo eso vienen lo que todos conocemos el famoso golpe de calor, donde aparecen mareos, confusión, y hasta hasta convulsiones”.
“Esto ya no es un futuro distópico, los grandes incendios, las grandes tormentas, las grandes olas de calor, son la evidencia más grandes que tenemos del cambio climático”.
Romano agregó que “es famosa la ola de calor de París allá por el 2004 donde en una semana murieron 3000 personas. En Argentina no lo tenemos muy medido y no sabemos para dónde va eso, pero si la situación climática del mundo no cambia en los próximos años, no 20 o 30 años, si en seis años no reducimos el consumo de carbono a la mitad la situación va a ser dramática”.
“Aún no abordamos las situaciones psicosociales. Toda la situación generada por el cambio climático genera grandes cantidades de desplazados, con pérdidas de empleo, y situaciones catastróficas. los fenómenos de calor extremo son fenómenos que vamos a tener que considerar cada vez, desde los ámbitos de la vida cotidiana, lo laboral, lo recreativo”.
“Y lo mismo ocurre con el frío donde se pierde calor y se puede llegar a situaciones muy graves de salud. Como siempre, hay poblaciones más vulnerables, hablamos de los extremos de la vida, tanto niñez como vejez, y aquellos que tienen alguna condición de salud particular como enfermedades crónicas o hipertensión arterial, problemas respiratorios como EPOC o asma, se ven agravados con los cambios de temperatura. Tengamos en cuenta que debemos estar precavidos. Debemos cuidarnos a nivel individual del cambio del clima, pero también de manera colectiva. A nivel social deberían generarse políticas previendo todo esto”, manifestó.