Medicina Social: salud y trabajo interdisciplinario
El 12 de julio se conmemoró el Día de la Medicina Social. El doctor Horacio Romano repasó en su columna de FM De la Calle, los hitos que dieron origen a esta disciplina que apunta a pensar la medicina no solo desde lo biológico sino contemplando aspectos socioambientales en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades.
“Uno de los primeros pensadores fue por 1850, en Alemania, Rudolf Virchow. Fue anatomista, político, descubrió después de una huelga que la gente se enfermaba mucho y una de las causas a las adujo eso fue que era un territorio anexado, al que no se le dejaba hablar su idioma y por eso la gente estaba triste, estaba mal y eso se relacionaba con el aumento de la enfermedad”, comentó.
En contrapartida, el médico alemán Robert Koch, “descubre el bacilo de Koch y del cólera y se empieza a relacionar bacterias con enfermedad y, de alguna forma, esto echa por tierra lo social y político. En el siglo XX, cuando se empieza a utilizar medicamentos, la medicina biologicista se impone y dice que para cada enfermedad hay una cura con un remedio, la causa es tal o cual y no hay nada más que discutir”.
“Lo que viene a plantear la medicina social en Latinoamérica en los ’70 es que es cierto que hay un bacilo de la tuberculosis pero no es lo mismo para quien está bien nutrido, en una casa adecuada con con calefacción adecuada, que aquel que sufre hambre, tristeza, depresión, angustia y malas condiciones de vida”, agregó Romano.
El médico señaló que “la Organización Latinoamericana de la Medicina Social viene trabajando esto desde la década del ’80 y en el ’83 se suma Argentina. Esto engancha con la medicina colectiva, que es la atención primaria de la salud, que en Argentina tiene mucha importancia. Esta medicina plantea el tema de las determinaciones sociales de la salud. Es cierto que en las enfermedades hay una cuestión en parte genética, de predisposición personal, se relaciona a hábitos, a modos de vidas, a cuestiones de vida y ambientales y se relaciona también a la política”.
“Cuando uno quiere encontrar una salida en términos de salud busca en estos determinantes. Los determinantes los va a nombrar la OMS allá por el 2010 y 2012, nunca nombrando a los latinoamericanos como Jaime Breilh, que tiene que ver con una idea de origen marxistas de la situación sistémica, nada es porque sí, nada está aislado, todo es una cuestión de complejidad y donde confluyen muchas cosas. La medicina social y la medicina colectiva tienen esta cuestión de sacarle lo biológicamente puro y llevarlo a otro tipo de medicina”.
Romano destacó que en la carrera de Medicina en la UNS, “cuando allá por el 2005 hubo que rearmar el programa, una de las áreas que se pensó es la salud colectiva y de manera transversal se ha tratado de que esto vaya recorriendo todos los campos”.
“Nuestra carrera tiene que ver con formación basada en problemática. No es la tradicional cátedra sino que cada unidad recorre desde los social a lo biológico. El sistema después te lleva para otro lado, no es fácil tratar de encausar esto desde otra mirada, no solo es la educación, sino la educación más lo propio, más un sistema”.
En relación a las políticas públicas, mencionó que, “en general, siempre terminan tiradas para el lado de la medicina tradicional. La medicina social en relación al Coronavirus va a decir: ¿quién se ve más afectado? Seguramente las barriadas más humildes. ¿Y de dónde van a provenir los pacientes con mayores problemas de salud? Seguramente de las barriadas más pobres, que son las más contaminadas, las que están menos alimentadas. Es una conjunción, no es el Covid solo”.
Concluyó que la discusión debe ser amplia y para eso la salud “no tiene que ser un trabajo del médico o enfermero sino interdisciplinario porque, si las condiciones políticas y sociales no mejoran, es poco lo que se puede hacer desde el sistema de salud”.