Megacausa Zona 5: un carapintada defendió a imputados

Durante la audiencia 67 se escucharon testimonios de la defensa del imputado Roberto Carlos Brunello. Hugo Abete, condenado a 18 años por participar de los alzamientos carapintada, calificó al proceso de Memoria, Verdad y Justicia como “una guerra a través de la justicia”. La próxima jornada será el 28 de septiembre desde las 9.

Brunello fue su compañero de egreso. Se encontraron en el Curso de Comando del 76. “Lo que más desarrolla el comando es la voluntad de vencer ante cualquier adversidad y obstáculo. Se lo somete a pruebas muy exigentes que lo obligan a sacar todo de sí y poner de manifiesto un alto espíritu y un alta voluntad de vencer”, dijo el carapintada.

Brunello estuvo prófugo desde el 2013 hasta el 2021, era el jefe de la Compañía Combate “My Keller” del Batallón de Comunicaciones 181, la cual tenía a su cargo la ejecución de los operativos de secuestro llevados a cabo por esa unidad. Se lo juzga, entre otros hechos, por abusos sexuales e intentos de violación a una víctima en las instalaciones del Batallón. El acusado es uno de los pocos que sigue el juicio desde la prisión efectiva en Campo de Mayo.

El testigo también se refirió al ex guardia de La Escuelita, Bernardo Artemio Cabezón. “Es una injusticia lo de Cabezón, a quien yo he conocido, quien sirvió a mis órdenes cuando fui segundo jefe de Regimiento de Infantería Montada 6 en Junín”.

“Debo decir categóricamente que Cabezón es un hombre puro, íntegro, destinado en la sección Baqueanos en Junín de los Andes, son hombres que se reclutan en el regimiento por los conocimientos que tienen del terreno. Es un gaucho con uniforme que es tremendamente sano e inocente. Cabezón me merece el mayor de mis conceptos y de los respetos. Absolutamente ninguna causa puede empañar el concepto que tengo de él y no creo en nada de lo que se ha dicho para perjudicarlo como se lo perjudicó”, dijo Abete.

Cabezón cumplió funciones durante los años 76 y 77 y fue comisionado al Comando V Cuerpo del Ejército. En esos traslados cubría guardias en el Centro Clandestino de Detención “La Escuelita”.

Abete alegó que “luego de estar 12 años en prisión por ser un defensor de dios y la patria, por ser defensor de los carapintada, por combatir con el coronel Seineldín, cuando salí de prisión una de las actividades que hice fue escalar el volcán Lanín y nuestro guía fue Bernardo Cabezón”.

Agregó que “con el advenimiento de la democracia, en el 83, comenzó la venganza contra todo lo que tuviera uniforme y hubo un grupo de militares que, luego de agotar todos los medios habidos y por haber, consideramos pronunciarnos en contra de esa disciplina y fueron los 4 pronunciamientos carapintadas por los cuales cumplí una condena de 18 años de prisión”.

En Argentina hubo cuatro intentos golpistas de un sector de las fuerzas que desde el retorno a la democracia hasta 1990 encabezó una sublevación contra la institucionalidad democrática buscando instalar un nuevo régimen militar. El máximo responsable, Mohamed Alí Seineldín, fue condenado a cadena perpetua e indultado dos veces. Abete estuvo a cargo del Regimiento de Infantería Mecanizado 6, que respondía directamente a Seineldín.

Abete durante el levantamiento carapintada de 1990

Juan José Gatti también fue convocado por la defensa de Brunello, a quien conoció como instructor en el Curso Comando. El testigo combatió en Malvinas y dijo sobre el acusado: “Le debo mucho, porque él me enseñó a cuidar la responsabilidad”.

“Tuve dos interrogatorios en los que me revisaron hasta el calzoncillo, me hubiesen encontrado a las claves. Le hice un bollo al papel y me las tragué para que no caigan en manos inglesas. La única instrucción que tuve fue de Brunello, yo enlazo la responsabilidad que recibí en el curso comando porque a mí me permitió resolver una situación muy importante”, dijo.

También declaró Juan José Gerk, quien cumplió el servicio militar en el Batallón 181. Explicó que limpiaban, servían el desayuno y hacían guardia dentro del Casino de Oficiales.

Por último, se reprodujo la declaración de Edith Carmen Delgado, registrada en 2011. La mujer escuchó desde su casa el operativo que tuvo como resultado el asesinato de Daniel Hidalgo y Olga Souto Castillo en un edificio de Fitz Roy al 100.

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