Conclusiones de la asamblea feminista y transfeminista

El próximo 28 de septiembre se celebrará un nuevo Día de Acción Global para el acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, si bien esta fecha tiene su origen en el V Encuentro Feminista y Latinoamericano del Caribe de 1990, este año movimientos feministas están organizándose de cara al avance de la derecha expresado en la últimas PASO. La iniciativa tendrá su repercusión en Bahía Blanca.

El movimiento local feminista y transfeminista convocó el pasado 16 de septiembre, en la Plaza de la Memoria y la Resistencia, la primera asamblea de cara al próximo 28S, cuando se llevará a cabo una movilización y distintas intervenciones políticas-culturales.

Además, se coordinaron actividades de difusión para el sábado 23 en la intersección de las calles 12 de Octubre y Urquiza del Paseo de las Esculturas.

Alrededor de 40 integrantes del diverso movimiento feminista local, se reunieron preocupadas por el avance de la derecha, la falta de incorporación de las cuestiones de género en los debates de cara a las presidenciales de octubre, la posible regresión de derechos conquistados por el movimiento (entre ellos la legalización del aborto), la demonización de la ESI y la falta de articulación de iniciativas políticas en la calle que expresen esta preocupación.

Se acordaron acciones colectivas en sintonía con el llamado del colectivo nacional Ni Una Menos y sus consignas en defensa del aborto seguro y gratuito, de la Educación Sexual Integral (ESI), y contra las derechas, el ajuste y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Va a faltar poco para que nos empiecen a castigar por lo que decimos”, planteó una docente expresando su preocupación por los grupos de padres autoconvocados que rechazan la implementación de la Educación Sexual Integral en las escuelas.

“Hay preocupación por lo que se viene, el próximo 8M tiene que ser el eje a futuro que demuestre la organización que supimos tener, donde haya un movimiento feminista que logre un máximo nivel de organización”.

Por otra parte, se expresó la inquietud que genera conocer que muchas integrantes de la marea verde votaron a Javier Milei en las últimas elecciones. Sobre esto el punto de análisis estuvo puesto en la demonización y estigmatización de los temas que implican hablar de perspectiva de género. “Hay resistencia a determinados núcleos temáticos. El análisis de la marea verde es complejo, hoy está en juego la palabra libertad, pero no hay que dejar que nos roben este concepto”.

Respecto al estado del movimiento feminista muchas expresaron la necesidad de retomar su potencialidad, de pensar cómo se llegó hasta este momento, y qué factores han profundizado la pauperización de las condiciones de vida de las mujeres.

“Hay que decir que el presupuesto del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad es uno de los más bajos, hay que denunciar el ajuste y trasladar estas discusiones a nuestros espacios”. Una de las consignas acordadas a nivel nacional propone este eje pronunciándose “contra las derechas, el ajuste y el FMI”.

De la asamblea feminista participaron representantes de movimientos sociales, políticos y culturales locales, comisiones de géneros de sindicatos, madres por el derecho a la ESI, activistas independientes, católicas por el derecho a decidir, trabajadoras de la ciencia, de los medios comunitarios e integrantes de agrupaciones de la izquierda trotskista y del campo nacional y popular.

En este sentido se caracterizaron los distintos ámbitos de la salud, la educación, los derechos humanos para articular iniciativas. “Tenemos muchas diferencias, pero necesitamos pensar qué podemos hacer de conjunto”, expresaron.

“Lo que se escucha es mucho miedo por el crecimiento de la derecha, pero no nos puede paralizar” y “el momento que nos apremia no es parecido a otro momento histórico”, agregaron.

Por último, otras intervinieron respecto la ausencia de interseccionalidad en la práctica política, la recuperación de la calle como escenario de disputas, la separación de la iglesia del Estado, la comunicación como herramienta para contar, la ampliación de las/es sujetas/es del feminismo para no sectorizar en la idea de “mujer”, la masividad como factor importante y la no masividad como posible y preocupante.

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