Mercado Municipal: “Hace 10 días que no nos entra plata, vivimos y comemos de eso”
Mónica Capella es propietaria de la Pizzería “La Chiquita”, que funcionó en el Mercado hasta principios de octubre, cuando su actividad se interrumpió por pedido de las autoridades comunales. Conversó con FM De la Calle acerca de las negociaciones que mantienen con el Municipio.
Trabaja con su hija en el negocio familiar que hoy se encuentra en un limbo: desde la Municipalidad se le ofreció a ella y a los demás comerciantes buscar un nuevo lugar en las inmediaciones de Donado 151 pero no hubo acuerdo ya que, según los dichos de dueños y dueñas de locales, hay muchos grises en la propuesta.
“Tuve una sola (reunión), yo no firmé, el intendente salió a decir que yo ya había firmado pero a mí no me convence lo que me ofrecieron porque nos ofrecen a todos lo mismo. Yo no veo tantos locales como para que nos den a todos uno cerca del mercado, El costo yo no lo puedo afrontar, mi pizzería es una pizzería al paso. No podría afrontar lo que valen los locales en el centro, 150 mil, 200 mil pesos”, manifestó al aire de En Eso Estamos.
“Nos dijeron que nos pagan meses, que son pocos, tenemos encima las fiestas y después viene el verano. Me dijeron que ellos iban a buscar y que buscara yo, sinceramente estoy destrozada, estoy pasando un duelo. No me lo merezco. Ensuciaron el nombre de mi familia, eso es lo peor”, agregó.
Además, la dueña afirmó que “hace 32 años que trabajo ahí, esto es difícil, muy difícil. Habrá falencias pero no son tan importantes como para el cierre” y que “hace 10 días que no nos entra plata, vivimos y comemos de eso”.
Acerca de anteriores problemas en las instalaciones se refirió a que “los comerciantes ya hemos apoyado en otro momento a otro intendente a hacer los fondos y hemos apoyado con plata, que nos descontaban después de los alquileres, hemos ayudado otras veces a mejorar el mercado”.
Respecto a la vuelta al local tras las futuras reformas, Capello remarcó que “ellos nos dicen que sí, que vamos a volver, pero yo lo quiero por escrito. Ya me engañaron una vez con palabras, pero otra vez no me van a engañar. Desgraciadamente el señor Fabián Val me engañó”.
“La Chiquita”, una pizzería con historia
“Es una pizzería familiar, la empezó el bisabuelo de mi marido en el ’33 y después en el ’49 vinieron mis suegros y compraron La Chiquita y seguimos. Viene de muchas generaciones de pizzeros. Los clientes me están llamando continuamente, desde ya que nosotros no estamos abiertos”, contó.
“Uno de los pedidos que hice es volver al mismo lugar, que le dieron a mis suegros en el año 71, él eligió ese lugar”, concluyó.