“No tengo plenos derechos como docente si mis estudiantes no tienen pleno derecho a recibir la ESI”
Se realizó una clase pública en defensa de aborto legal, la Educación Sexual Integral, contra el avance de las derechas y el impacto del ajuste del Fondo Monetario. La iniciativa forma parte de las actividades convocadas por la Asamblea Feminista y Transfeminista de cara a la movilización del jueves en el Día de Acción Global por el Aborto Legal.
“Cuando hablamos de Educación Sexual integral nos paramos desde una perspectiva de derechos humanos, el hecho de que una escuela enseñe ESI se transforma en una institución que garantiza derechos a toda la comunidad”, dijo Sandra Bouzas, docente y expositora en la clase.
Agregó que los contenidos sobre derechos sexuales y reproductivos están desde nivel inicial. “Allí solamente hablamos de como un niño o niña aprende a ser adulto o aprende a ponerle límites a un adulto, a quien le digo que no, como digo que no, de qué manera aprendo a cuidarme. Seguimos avanzando en ESI para diferentes niveles y llegamos a secundaria y ahí sí la IVE es un derecho, hay que garantizar a sujetas y sujetos que quieren llevar adelante una interrupción voluntaria. A las docentes que tenemos claro el marco normativo en nuestra carpeta pronta nos garantiza que cuando te preguntan ‘¿usted por qué le enseño esto?.’ Entonces les desplegás las leyes y resoluciones que te garantizan y te dan cabida para enseñar ESI. Cuando preparás tu carpeta lo primero que tenés que hacer, además de saber contenidos y a quien le enseñás es escribir todo el marco normativo que te avala para enseñar ESI”.
Por su parte, la docente de escuelas universitarias Helen Turpaud dijo que “la ESI es, entre otras cosas, un discurso público en el espacio escolar. La cuestión es poner en escena en cierto ámbito público, el aula, el colegio, el patio, los clubes deportivos, las agrupaciones scouts donde se pone en escena. Pero ahora, no solo plantean privatizar todo, pretenden volver a privatizar la sexualidad. Si el feminismo estuvo diciendo lo personal es político, esto es medio quédate en casa para aprender educación sexual. Una privatización de la libertad. Vas a ser libre individualmente, pero en realidad no entendemos la libertad sino es de manera colectiva”.
“Está siempre esta vieja máxima de que los derechos de cada cual terminan donde empiezan los del resto, pero esa es una idea individualista. Mis derechos no terminan donde empiezan los de otra persona, yo no tengo plenos derechos como docentes si mis estudiantes no tienen pleno derecho a recibir la ESI”, dijo.
Selva Lamtzev, médica en una unidad sanitaria municipal, afirmó que existe una diferencia significativa entre el panorama previo a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y después de su aprobación. “Unos años atrás una tenía que rogar, ver cómo conseguía el tratamiento o que la mujer tuviera que pagar la medicación. Ahora le digo a mi jefe para mañana tráeme un tratamiento que lo necesito. Se han sumado cada vez más centros de salud, hoy en Bahía tenemos entre 19 y 20 centros de salud que garantizan la práctica. Están funcionando muy bien los centros de referencia, la Secretaría de Salud obligó a los profesionales a que declaren su objeción y que deban derivar y esto funciona. Para quienes estamos adentro del sistema fue un cambio gigante, esto no pasa si no hay movilización”.
También participó la economista Agostina Costantino. En relación al impacto de las políticas del Fondo Monetario sobre la vida de las mujeres y personas de la comunidad LGTBIQ+ mencionó tres ejes: el ajuste fiscal, el crecimiento económico y las reformas estructurales.
Respecto al ajuste fiscal dijo que “por el lado de los gastos los primeros recortes que se suelen hacer en términos de cumplir con los acuerdos no tienen que ver con el pago de intereses de deuda -que también es gasto público- sino con gastos sociales. El último informe de la oficina de Presupuesto del Congreso y el gasto que más aumentó por encima del resto es en pagos de intereses de la deuda. Todo el presupuesto del Ministerio de Salud sumado a todo el presupuesto del Ministerio de Educación, más el presupuesto del Ministerio de Ambiente, equivalen al presupuesto destinado al pago de intereses de la deuda. Estos sectores también son gastos sensibles en términos de género no solo porque son sectores donde trabajan mayoritariamente mujeres sino porque son las mujeres pobres las que más uso hacen de la educación y salud pública”.
“La segunda tiene que ver con la forma del desarrollo o crecimiento económico. El FMI quiere cobrar y para eso hacen falta dólares, entonces las políticas de crecimiento que suelen recomendar tienen que ver con que los países se enfoquen en sectores de los cuales puedan obtener divisas rápido. En nuestros países, dada la histórica inserción internacional, esos sectores tienen que ver con la explotación de recursos naturales. La política de fomentar la actividad de sectores extractivistas tiene que ver con el acuerdo con el Fondo. Toda la fé que se le está poniendo a lo que pase con Vaca Muerta el año que viene es porque la falta de divisas explica efectivamente el problema inflacionario que tenemos en Argentina. Son actividades que en términos de empleo son muy masculinizadas, en proporción menos mujeres tienen trabajando”, expresó Costantino.
La tercera pata tiene que ver con la aplicación de reformas estructurales. “En el caso del acuerdo actual no hay una demanda de reformas estructurales pero tenemos estas revisiones cada 3 meses que tenían un horizonte de dos años y no hay garantías de que cuando se terminen esas revisiones no haya algún tipo de demanda por mas privatizaciones o por reformas del sistema previsional lo cual afectaría en gran medida a las mujeres”.
Griselda Cifuentes, activista en Socorristas en Red, manifestó que “dentro de los planos más íntimos pudimos conversar y escuchar estas experiencias que daban el pie a lo doloroso que había sido, el riesgo a partir del cual se habían organizado las mujeres en soledad, eso también nos permitió pensar que si bien eso tenía que ver con un contexto histórico específico, fuimos pudiendo recopilar otras experiencias de abortar, poder corrernos de esos relatos de dolor y pensar que en esa decisión se abrían otras posibilidades para la vida de esa mujer”.