Peligra la continuidad de las Orquestas y Coros del Bicentenario
Desde este Colectivo de Trabajadorxs expresaron su “preocupación por el futuro del Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario en que trabajamos”.
Son más de dos mil docentes y cerca de veinte mil niños y niñas “que participan y toda la comunidad de familias y barrios que forman parte del programa en todo el país”.
“Pese a los dichos de la directora entrante del área Socioeducativa del ministerio de educación y deporte de la Nación, María Pace, acerca de la continuidad del Programa, la mayoría de los docentes de Orquestas y Coros no tiene noticias acerca de los contratos correspondientes al año lectivo en curso y cuenta con salarios adeudados correspondientes a 2015 y 2016, situación que nos deja una incertidumbre absoluta respecto a la continuidad de esta hermosa y enorme propuesta educativa”.
La tarea es llevada a cabo bajo contratos precarios, relación de dependencia encubierta bajo la facturación como proveedores monotributistas, retrasos en los cobros, salarios con valores desfasados, sin reconocimiento de la labor docente que desarrollamos.
“En un contexto de creciente estigmatización y despidos en el área pública, cierre de Programas que garantizan el acceso a la cultura, salud y educación de todos los ciudadanos, desmantelamiento de las diferentes propuestas del área Socioeducativa, represión a los trabajadores que se manifiestan, el creciente desempleo; nuestra situación de precariedad laboral y la falta de noticias sobre nuestro futuro como docentes, nos deja aún más vulnerables y pone en duda la propia existencia de las políticas de inclusión”.
El Colectivo de Trabajadorxs exige la regularización en el pago de los sueldos adeudados. La continuidad y profundización del Programa, el reconocimiento y regularización como trabajadores de la educación, la inclusión en el Presupuesto Nacional y la continuidad de la coordinación Pedagógica Nacional.
Finalmente, lxs docentes expresaron que abogan por “educación pública de calidad, queremos seguir siendo parte de un Estado presente que no piensa que la educación y la cultura sean gastos, sino una inversión y herramienta de transformación social y de mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. Queremos que haya cada vez más orquestas y coros, queremos que el Programa crezca y se multiplique. Y queremos ser parte de este crecimiento”.