Stella Maris Ramírez
La víctima era Trabajadora Social y ejercía el cargo de Directora Interina del Hogar del Niño de la Municipalidad de Bahía Blanca, en Villa Rosas.
Por entonces, RAMÍREZ vivía junto a su hijo Sergio Gustavo CUSTODIO (de 14 años de edad) en Alsina 534, departamento 2, de esta ciudad.
El 30 de junio de 1976, ambos fueron secuestrados en esa finca, a través de un operativo efectuado por la Policía Federal local, a cargo del sub comisario Félix ALAIS, órgano que actuaba bajo control operacional del Comando Vto. Cuerpo de Ejército.
Como marco de contexto, debe resaltarse que el procedimiento constituyó el primero de una serie de secuestros que alcanzaría a 29 ex docentes de la universidad del sur, perseguidos bajo la acusación de formar parte de una empresa de subversión ideológica en la casa de altos de estudios.
Para el inicio del sumario policial, la delegación de la policía federal montó en escena la hipótesis de que el hijo de Stella Maris RAMÍREZ estaba vinculado al delito de tráfico de estupefacientes. Concretado el allanamiento y las detenciones ilegales, la única sustancia secuestrada en aquella morada resultó ser bicarbonato de sodio, de acuerdo a los peritajes realizados.
No obstante, el procedimiento sirvió para instalar el hecho de que RAMÍREZ tenía en su poder bibliografía subversiva, difundida en la Escuela de Asistencia Social, siendo esa operación psicológica el punto de inicio de la secuela de secuestros en el ámbito académico.
Una vez secuestrada, la víctima fue trasladada a la delegación local de la Policía Federal, donde estuvo alojada en un calabozo, sometida a torturas que incluyeron la falta total de posibilidad de higienizarse y de ir al baño durante días.
El 7 de julio de ese año, se hicieron presentes el juez federal Guillermo Federico MADUEÑO y la secretaria Gloria GIROTTI, quienes le tomaron declaración indagatoria en presencia del comisario y el subcomisario a cargo de la delegación policial.
El mismo día, RAMÍREZ fue traslada a la Unidad Penitenciaria Nº4 de Villa Floresta de esta ciudad.
Entre otras condiciones de padecimiento durante su estadía en esa cárcel, RAMÍREZ sufrió el sometimiento a tacto vaginal junto a otras mujeres por parte del médico de dicha unidad, en el marco de un operativo militar.
El 17 de Julio de 1976, el juez federal dictó su prisión preventiva, mientras que el 13 de agosto fue puesta a disposición del P.E.N a través del decreto 1681.
En diciembre de ese año fue traslada a la Unidad Penitenciaria Nº2 de Devoto, donde continuó privada de la libertad hasta el 05 de junio de 1977.
Por otra parte, cabe agregar que la operación psicológica montada en perjuicio de Stella Maris RAMÍREZ y el resto de víctimas secuestradas, se perfeccionó –en lo que concierne a la etapa de diseminación de la información que establece el reglamento RC-5-1– mediante una campaña mediática de estigmatización por parte del diario “La Nueva Provincia” que, entre otras publicaciones, puede apreciarse en las ediciones del 11/08/1976 (“Dictóse Prisión Preventiva para implicados en una Red Marxista”), 12/08/1976 (“UNS: Aclaración de Las Autoridades”), 13/08/1976 (“Marxismo en la UNS: Prisión Preventiva a otros implicados”), 21/10/1976 (“Fue Detenido Otro Activista ideológico”) 23/10/1976 (“La Investigación en Humanidades”) y del 27/10/1976 (“UNS: 18 Docentes Quedaron A Disposición del Ejecutivo”).