12 años de Reloj de Arena: “Es la posibilidad de mostrar que las cosas se pueden cambiar”

El local de comercio justo que reúne a 10 trabajadoras y cuenta con el impulso de Cáritas cumplió su primera docena de años y lo celebra incorporando nuevos productos y sumando calidad.

En los estudios de FM De la Calle, Liliana Carreño contó que “se empezó el proyecto un año antes, son 13 años de camino en realidad. Fue muy lindo volver a ver en la semana a compañeras que ya se fueron del local”.

“El Reloj nació por la necesidad de tener todos los días ventas, estábamos en La Feria del Lago y queríamos vender lo nuestro durante toda la semana. Estuvimos cinco años en el Mercado Municipal y después nos fuimos a Cáritas”, añadió.

El local se encuentra en la casona de Cáritas (Rodríguez 78) y atiende de lunes a viernes de 9 a 13 y de 16 a 20 y los sábados de 9 a 15. Cada una de las integrantes del grupo tienen un día de venta a su cargo.

“Para mí Reloj de Arena es un logro, tengo un espacio, me siento muy cómoda y acompañada. Me gusta mucho el grupo humano, hay tiempos difíciles y entre todas vamos saliendo adelante”, expresó la productora.

Sobre el precio justo, Carreño explicó que “lo pensamos para el que lo compra y para el que lo vende. Hacemos un presupuesto del gasto y tratamos de ser justos con el cliente, algo de buena calidad y un precio justo, pero tampoco regalando nuestro trabajo”.

En cuanto a los emprendimientos, hay variedad de textil, mochilas, cosmética natural, plantas, tejidos, mermeladas e incorporaron tres nuevos rubros, maderas, fibrofácil y muñecos.

Marina Huentenao, integrante del área de Economía Solidaria de Cáritas, dijo que “ha sido una semana para pensar y repensarnos, sacamos la cuenta de que en estos 12 años han pasado 22 personas, 20 mujeres y 2 varones. Veíamos dónde está esa gente hoy, siguen con su emprendimiento en algún otro espacio que hemos construido de comercialización y algunas con local propio. El balance es súper positivo”.

Añadió que “desde estos espacios generamos encuentros, después las cosas van sucediendo, tiene que ver con generar posibilidades concretas, desde nuevas perspectivas. Hay capacitaciones disponibles para seguir fortaleciendo el oficio”. 

Por último, en relación a este 2023, el colectivo de trabajadoras está renovando el lugar de trabajo con muebles donados por una empresa que cerró y proyectan pintar la casona.

“El Reloj es la posibilidad de mostrar que las cosas se pueden cambiar, faltan políticas económicas que piensen desde otro lugar, pero también en lo cotidiano es un lugar que constata que hay vida, es abundante y podemos sentarnos alrededor de una mesa a pensar y compartir lo que somos y lo que hacemos”, concluyó Huentenao.

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