Despedida al músico Juan Carlos Valiente
Ayer a las 13 se fue uno de los arregladores vocales de mayor peso. Además fue cantante, guitarrista, compositor y director.
FM De la Calle lo entrevistó para su ciclo Notas de vida en el año 2011. Se trata de un registro que da cuenta de su vida profesional como músico y de sus ideas artísticas, filosóficas y políticas. Además, contiene archivo sonoro de algunos de los grupos vocales que integró.
Por su parte, el sindicato de laburantes de la música del sur de la provincia de Buenos Aires, emitió un comunicado de despedida que reproducimos a continuación:
UMSur despide a Juan Carlos Valiente, el “loco”, enorme artista de la música y compañero de nuestra organización. Abrazamos cálidamente a sus seres queridos, quienes lo acompañaron en momentos difíciles.
Nació el 19 de abril de 1949 en el barrio Noroeste, en una casa humilde, en la que todos cantaban. Folclore y tango. A sus 12 comenzó a estudiar guitarra durante tres años, mientras iba a la escuela y vendía limones por la calle. Allí aprendió teoría, solfeo e instrumento. Coincide con un momento de florecimiento del folclore y el Nuevo Cancionero.
Más tarde estudió armonía y descubre la música vocal y comienza a trabajar en arreglos para el grupo vocal Los Charabones. “Desde que empecé a cantar con otros, nunca más canté solo”.
Sin duda se trata de uno de los mejores arregladores de la música vocal argentina. Otras de sus agrupaciones conocidas son Canto Contemporáneo, Dúo Contemporáneo (con Susana Matilla), el grupo vocal Raíces y el grupo vocal Sendero.
“Nunca entendí muy bien por qué me decían el loco, sospecho que porque hacía cosas que otros no se animaban, no solo en lo musical. Cuando aprendí algunas cositas me gustaba mezclar una fuga con una chacarera y después por algunas cosas que pensaba o decía”, dijo una vez el maestro.
Restó horas de sueño para sumar a la música que hemos disfrutado. Manejaba las voces con el aura del mago. Sabía lo que quería escuchar y percibía en la voz humana una dimensión musical suprema. Una noche con Juan Carlos era sinónimo de canto. Fuente de ideas y amalgamas sonoros.
Su otra profesión, la de contador, lo llevó a ofrecerse como secretario de Finanzas en el período fundacional de UMSur.
Una vez consultado acerca de si pudiera cambiar algo, el maestro dijo: “La distribución de la riqueza. Hay mucha gente que tiene hambre, que no tiene acceso a cuestiones muy directas y a las cosas más simples y más primarias: una buena alimentación, vivienda. Se podría hacer. Lo que pasa es que el que está arriba de la tortilla no le gusta nada esa cuestión, por eso se hace difícil. No es imposible”.
Nos deja garabatos juguetones sobre partituras y la certeza de que, donde esté, está cantando: “los sonidos de las voces me parecen celestiales, diáfanos”.