Asunción de Lula: “Fue una fiesta popular”

Julia Giménez, politóloga y columnista de FM De la Calle analizó desde San Pablo, Brasil, la asunción por tercera vez a la presidencia de ese país de Luiz Inácio Lula Da Silva. También comentó cuáles son los temas de agenda para su gestión.

“Había mucha gente aunque estaba reducida la cantidad de ómnibus que llevaron movimientos sociales, sindicatos y partidos. Fue todo tranquilo, en paz, con mucha alegría”, relató al destacar la buena organización de la jornada.

Dijo que el momento de la entrega de la banda presidencial fue emocionante sin la presencia del presidente de derecha saliente, Jair Bolsonaro, aunque sí estuvieron en el lugar trabajadores y trabajadoras.

“Inmediatamente firmó una serie de despachos que tiene que ver con avanzar en esta nueva fase de desarmamiento después de lo que fue un gobierno que armó a la gente”, detalló, teniendo en cuenta los decretos a los que el flamante mandatario les puso su firma en las primeras horas del lunes.

“Algunas medidas tienen que ver con la protección del medioambiente, para la recuperación de fondos para la protección principalmente de la Amazonía, ir rebobinando con lo que tiene que ver con la privatización de empresas públicas”, precisó.

En este camino, Da Silva firmó la reglamentación del plan social ‘Bolsa de Familia’, al que se le sumó un monto extra de dinero por hijo/a para trabajadores sin ingresos registrados e hizo lo propio con la normativa que derriba los decretos con secretos de cien años que había dictado Bolsonaro sobre varios temas.

Estas aristas comprenden desde el calendario de vacunación del referente del Partido Liberal hasta las visitas al Palacio del Planalto y el Palacio de la Alvorada (residencia oficial).

“Es cuestión de avanzar en estos elementos y decirle no a la amnistía, que es un elemento fundamental. Que todos los responsables tanto por los crímenes cometidos durante el gobierno de Bolsonaro como los que intentaron impedir la asunción de Lula vayan a la cárcel por golpistas”, puntualizó.

“Lo que uno espera en este momento es que eso que prometió, las promesas de campaña. No había un plan de gobierno muy nítido, en parte por estrategia electoral”.

En el aspecto judicial, Giménez señaló que “existen las denuncias sobre cómo los Bolsonaro tenían lo que se dicen funcionarios naranjas, los ñoquis”.

Estos “cobraban sueldos parlamentarios que después tenían que ser reintegrados al clan Bolsonaro que al mismo tiempo sustenta a las milicias, a los grupos parapoliciales con actuación con fuerza en Río de Janeiro, lo cual los vincula al asesinato de Marielle Franco”.

En este sentido, especificó que Bolsonaro tiene el respaldo de sus hijos, que también se desempeñan en cargos políticos tanto en el Senado Federal como en la Cámara de Diputados de Brasil.

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