Bahiense del Norte: “Nos sorprende que no haya imputación hacia el club o los funcionarios”
La sobreviviente Antonella Huillipán cuestionó como particular damnificada la resolución del fiscal Cristian Aguilar, quien imputó solamente al ingeniero Gustavo Ascolani. Su abogado insistió en considerar la responsabilidad de autoridades de la institución y de la comuna: “El desencadenante de la caída del muro fue el temporal, pero que la causa fue la omisión de conservación del espacio público”.
Por el derrumbe en la cancha de Bahiense del Norte durante el temporal de diciembre pasado, Huillipán perdió a su pareja y padre de sus hijas, Brian Ortega, y sufrió la amputación de una de sus piernas.
Juan Pablo Wagner, su representante legal, dijo a FM De la Calle que su planteo en la causa “tiene que ver con un deber general de prevención.
Todo aquel que gestiona un espacio público, que sabe que no tiene habilitación municipal, que sabe que tiene una instalación con vicios constructivos o de diseño, o que sabe por el mero paso del tiempo que esas instalaciones se pueden ir deteriorando, tiene que tomar un rol activo y mantener y cuidar y conservar ese espacio”.
“Entendemos que el club no lo ha hecho y por eso vamos a sostener que tiene que haber alguna responsabilidad de parte de la dirección. No nos sorprende la imputación de Ascolani, era lo que uno esperaba en este caso. Lo que sí nos sorprende es que no haya una imputación hacia el club ni hacia los funcionarios municipales que correspondan”, agregó.
El abogado explicó que “hay puntualmente un informe técnico en la causa penal, una pericia que informa sobre el vicio o el defecto constructivo y un defecto en el diseño también del club, justamente del muro que colapsó, de la pared que se cayó. Argumentamos que, siendo que se tenía conocimiento de ese vicio y que el club además no tiene habilitación municipal, debió haberse previsto esta situación, más aún cuando se trata de un club en el cual hay gente que está gestionando un espacio público, donde van miles de bahienses a concurrir a eventos”.
En cuanto al Municipio, manifestó que le cabe la imputación porque “el Estado es el último garante de la seguridad de los ciudadanos y, si no había habilitación municipal, la verdad que no se entiende cómo todos estos años se permitió que siga actuando el club sin esa autorización administrativa. (…) Ya tuvimos experiencias con este tema, hay que recordar no hace mucho el caso de Daiana Herlein y la gestión de los espacios públicos que por inacción del Municipio terminó en una tragedia también”.
En referencia a la explicación de Aguilar sobre los antecedentes meteorológicos de fuertes vientos en la ciudad, Wagner sostuvo que “el fiscal se encarga de detallar día, hora, año y velocidad de los eventos climáticos superiores a los 100 kilómetros por hora, y parecería haber una tendencia que se incrementaba la rigurosidad o la violencia de esos temporales”.
“Por más que haya soportado vientos o eventos climáticos anteriores de violencia, si no tenía habilitación, si tenía defecto constructivo esta instalación, y el mero paso del tiempo no hizo que los dirigentes o los responsables activen medidas de seguridad, consideramos que no es un argumento suficiente. Tal vez el hecho de haberse expuesto a tantos eventos climáticos también generó un efecto acumulativo que desencadenó lo que ocurrió el 16 de diciembre. Nosotros decimos en nuestro recurso que el desencadenante de la caída del muro fue el temporal, pero que la causa fue la omisión de conservación del espacio público”.