Cocaína en la ría: procesaron a cuatro acusados
Meses atrás se encontraron 7 bolsos con más de 190 kilos de cocaína flotando en el estuario y en las costas cercanas a la Base de Infantería Marina de Baterías. Los panes de droga -de una pureza del 80%- contenían grabada la leyenda “Patrón” y se estima un valor de 2 millones de dólares. Por su tráfico la justicia procesó a cuatro personas, mientras otros 2 hombres y el jefe de la banda están prófugos.
La jueza Gabriela Marrón, procesó con prisión preventiva a estas cuatro personas y les imputó el delito de tráfico de estupefacientes, en la modalidad de transporte, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo en concurso ideal con el delito de contrabando, calificado porque haber sido cometido en relación con estupefacientes, los cuales por su cantidad estuvieren inequívocamente destinados a ser comercializados dentro o fuera del territorio nacional, con la intervención de tres o más personas, en grado de tentativa.
Les fijó además una multa de 10 millones de pesos a cada uno en concepto de responsabilidad civil y como garantía de las costas.
El 30 de junio la Prefectura Naval Argentina (PNA) halló cinco bolsos acondicionados de forma estanca y herméticos, flotando sobre el espejo de agua en la ría de acceso del Puerto de Bahía Blanca, que contenían 25 paquetes de clorhidrato de cocaína cada uno, con un peso total de 141,820 kilogramos.
Al día siguiente, se encontró un sexto bolso de características similares a los anteriores en la misma ría, lo que elevó el hallazgo de estupefacientes a un peso total de 170,290 kilogramos.
A su vez, el 18 de julio, cerca de las 9, en la playa cercana a la Base de Infantería de Marina Baterías, se halló semienterrado en la arena un bolso color negro, cerrado, sujeto con sogas. Al verificar su contenido, se encontraron 25 panes de clorhidrato de cocaína, cuyo peso arrojó una cantidad ligeramente superior a los 26 kilogramos.
De esa forma, los siete bolsos encontrados contenían 196,360 kilogramos de cocaína. Luego de un peritaje de todos los bolsos secuestrados se pudo verificar en todos ellos que los panes de droga compactados tenían la leyenda “Patrón” grabada bajo relieve y que el porcentaje de pureza de la droga era similar en todos los casos, rondando el 80 por ciento.
En el marco de la pesquisa se pudo determinar que los bolsos provenían de un bote semirrígido de nombre “Al I Lafken II” que el 27 de junio apareció abandonado en las proximidades del Puerto de Bahía Blanca.
El hallazgo de la embarcación fue tomado en un comienzo como un posible siniestro marítimo y la atención se había centrado en la búsqueda de eventuales náufragos, pero las sucesivas apariciones de los bolsos en la misma ría de acceso al puerto y en la costa, con otras diligencias que se realizaron, permitieron asociar todos estos eventos para sostener que la embarcación había sido empleada por sus ocupantes para transportar el estupefaciente.
Hipótesis delictiva
Según la teoría el caso, las personas vinculadas a la embarcación tenían en su poder los bolsos que fueron hallados en el mismo canal portuario pocos días después, y que su propósito era parte de una maniobra de mayor envergadura de ingreso y/o egreso de clorhidrato de cocaína al país a través de un buque de gran porte que a esas fechas transitó en el Puerto local, que aún no fue individualizado, con origen o destino a otro puerto transoceánico.
Sin embargo, ese objetivo fracasó, cuanto menos parcialmente, a partir de la aparición del bote semirrígido sin ocupantes y de los bolsos que contenían clorhidrato de cocaína y que fueron incautados por el personal policial.
Por su parte, con el desarrollo de la pesquisa se logró la individualización de los presuntos responsables de la maniobra. La titularidad de la embarcación hallada fue el punto de partida para la obtención de información relevante para el caso. En ese sentido, personal de la PNA Delegación Bahía Blanca estableció, a través del Sistema Guardacostas, que la embarcación “Al I Lafken II” estaba registrada a nombre de un ciudadano paraguayo que tenía un vínculo familiar con otra persona que había sido detenida meses atrás por su presunta intervención en la tentativa de contrabando de 170 kilogramos de cocaína oculta en un buque denominado “Gran Francia” de la naviera Grimaldi, que iba del Puerto de Zárate con destino a Bélgica.
En esa causa, en la que intervino el Juzgado Federal de Campana, los panes de droga presentaban imágenes impresas de “Al Capone” y de “El Mencho”, líder del cártel de droga mexicano “Jalisco Nueva Generación”. La organización que fue desbaratada era conocida como el “Cartel de los Balcanes”, ya que la droga transportada tenía como destino Europa del este, además de que el líder de la organización es de nacionalidad bosnia.
Por último, a partir de los informes que se desprendieron de la investigación se determinó que el ciudadano paraguayo, que hoy se encuentra prófugo, fue el ideólogo y el principal responsable de la maniobra.
A su vez, la organización estaba integrada por su hermano, quien era enviado como representante y supervisor durante los viajes; su prima, proveedora de teléfonos y gestora de los asuntos de la banda; y por dos hombres más, uno de ellos dueño de una camioneta que usaban para las actividades ilícitas y otro sujeto que tenía conocimientos de baqueano y navegante. Los últimos cuatro mencionados son los ahora procesados, que fueron detenidos oportunamente y prestaron declaración indagatoria. Otros dos hombres más que participaban de los traslados y continúan prófugos, al igual que el líder de la organización.
En el procesamiento, la jueza sostuvo que el impedimento del líder de la organización de colocar los estupefacientes que se hallaron en la ría “explica también su huida y ocultamiento, no solo de las autoridades sino, especialmente, de las represalias que pueda adoptar el dueño de esa mercadería espuria por la pérdida en dinero que representa el cargamento, aproximadamente U$S2.000.000”.
En ese sentido, la magistrada indicó que el dueño de los estupefacientes es posiblemente una persona de sexo masculino aludida por el entorno de los investigados como “el señor”, del que puede deslizarse que se trata del líder una la red de narcotráfico, que nuclea a diversas células.