Condenaron a dos de los imputados por la muerte del obrero Burgos Melo

Sergio Ferreti (EDES) y Pablo Matélica (MAPSA) recibieron penas de 2 y 3 años de prisión condicional y 7 y 10 años de inhabilitación, respectivamente. El estudiante avanzado de ingeniería civil, Luciano Ostertag Villareal, fue absuelto en la causa que investigó la muerte de Gabriel Burgos Melo y las lesiones sufridas por sus compañeros en 2016.

El titular del Juzgado Correccional Nº1, Gabriel Giuliani, condenó a Matélica, quien se desempeñaba como jefe de obra, supervisor de obra y presidente de MAPSA Ingeniería S.A. por el derrumbe que ocasionó la muerte del joven trabajador y las graves lesiones padecidas por Hernán Olivares y José Augusto De la Iglesia.

El juez destacó que “el ingeniero Matélica no era cualquier empleado en la firma MAPSA Ingeniería S.A. -muy por el contrario, era quien supervisaba la obra y a su vez el presidente del directorio de la empresa”.

El abogado de la familia Burgos Melo, Cristian Chazarreta, dijo a FM De la Calle que “es la primera vez que en un accidente de trabajo de estas características se cumplen toda la etapa procesal de la justicia penal con 3 días de debate intenso”.

“Se llega a una condena contundente con argumentos contundentes”.

Además, se le impuso a Matélica la inhabilitación por el término de 10 años para realizar tareas de dirección o ejecución de obra, asistencia o asesoramiento de empresas en obras públicas o privadas, ya sea en forma personal o mediante una empresa.

Ferretti, por su parte, se desempeñaba como supervisor de obra de la Empresa Distribuidora de Energía Edes S.A. y se lo inhabilitó por 7 años para ejercer como maestro mayor de obra.

“Esperemos que sea un antes y un después en seguridad e higiene en materia de construcción. Estamos acostumbrados a que todos los años mueran 2 o 3 obreros por incumplimiento de la normativa que es clara y concreta y no se cumple o controla”, agregó el letrado.

La sentencia contempla las lesiones leves sufridas por Juan González, otro trabajador que estaba presente en la obra de zanjeo en la que Burgos Melo perdió la vida.

Por otro lado, Chazarreta expresó que esperan que la condena “tenga un efecto disuasivo” y que “cumpliendo mínimamente las medidas de seguridad no hubiese ocurrido la muerte”.

La querella había reclamado una pena mayor a la de la Fiscalía y de cumplimiento efectivo. Sin embargo, el juez Giuliani lo rechazó por falta de fundamentación y teniendo en cuanta que “los imputados carecen de antecedentes penales, son personas de trabajo, con 54 y 57 años”.

“Si hay algo a lo que entiendo no debemos sumarnos los jueces, es a la deriva punitivista, a la criminología mediática, a la demagogia punitiva, tan extendidas como discurso único del autoritarismo penal y que replica en determinados parámetros sociales (…) sin que la muy lamentable muerte de un joven trabajador nos nuble la razón”, falló el magistrado.

Chazarreta opinó que jurídicamente el fallo es contundente, categórico y acertado pero que “las cárceles están llenas de gente humilde, el Código Penal no pena de la misma manera a profesionales como sí penan a alguien que roba un kiosco”.

Respecto a la responsabilidad que recae sobre las empresas, apuntó que les cabe la obligación de designar un técnico en seguridad e higiene que tiene que controlar la obra.

“En este caso le falsificaron la firma a la persona que tenía la empresa y habían presentado el programa ante la ART”, aseveró. Al lado de esa firma estaba la de Matélica, quien impulsó que se excavara por encima del metro 20.

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