Delegado espía: Baamonde perteneció a un grupo especializado en “terrorismo”
El delegado municipal de Sierra de la Ventana, Julio Baamonde, ingresó al Batallón de Inteligencia 601 en abril de 1979 y se desempeñó allí hasta principios de los 90. Así lo refleja Página/12 luego de reconstruir su historial, llegó recomendado por un genocida y recibió “felicitaciones” por su accionar.
La periodista Luciana Bertoria escrbió que el funcionario del intendente Sergio Bordoni estuvo destinado a un grupo especializado en “Terrorismo” durante la última dictadura.
“Baamonde fue parte de la estructura más temible de espionaje durante los años del terrorismo de Estado. Nacido en 1957, Baamonde inicialmente se desempeñó en el Colegio Militar de la Nación –donde fue escalando desde mozo hasta oficinista–. Para abril de 1979, ya estaba trabajando en el Batallón de Inteligencia 601. Por esos meses, Baamonde recibía felicitaciones de sus superiores por su trabajo en un grupo sobre ‘Terrorismo'”, contó la periodista .
El texto agrega que “el Batallón de Inteligencia 601 funcionó en el edificio de la esquina de Callao y Viamonte. Fue creado en 1968 y, desde 1975, tuvo un rol clave dentro del esquema de la represión. Era el órgano ejecutivo de la Jefatura II de Inteligencia del Ejército y, como tal, se ocupaba de recibir y distribuir a todas las provincias y a los países limítrofes la información que se producía en la llamada ‘lucha contra la subversión'”.
Bertoia detalló que Julio Bellene fue quien designó a Baamonde en el Batallón 601. Por entonces, Bellene era el segundo jefe de la unidad. Bellene estuvo procesado por la represión a los militantes montoneros que volvieron al país en el marco de la Contraofensiva en la causa que inicialmente tramitó en el juzgado federal de Claudio Bonadio. Sin embargo, Bellene murió antes de que el juez federal Ariel Lijo dictara sentencia en 2007.
Baamonde se integró –casualmente– en 1979 al Batallón, cuando su principal actividad estuvo centrada en la persecución de los militantes de la Contraofensiva.
“Su primer destino fue en la Central de Contrainteligencia del 601. En las filas castrenses, lo describen como trabajador, eficiente, pero, a veces, falto de disciplina. Quienes lo recuerdan también dicen que tuvo una afección cardíaca que, de algún modo, funcionó como un escollo para su carrera en el organismo”.
“Baamonde llegó por recomendación de otro militar, Pablo Agustín Taquini, que fue mencionado por un subalterno como quien trasladó en 1976 a un grupo de detenidos desde la Unidad 6 de Rawson hasta la Unidad 9 de Neuquén. Después de ese traslado, nadie más supo de ellos”.
Según Página/12, Baamonde integró la estructura de inteligencia del Ejército hasta principios de la década de 1990. Para entonces, ya estaba recibido de profesor de Historia. En el portal La Retaguardia, el periodista Patricio Eleisegui relató que tuvo a Baamonde como docente. Solía impartir clases de Historia y en una oportunidad, según recuerda el comunicador, habló sobre “cómo desactivar una célula subversiva”.
A pesar de los pedidos de separación del cargo que realizó el Concejo Deliberante local, organismos de derechos humanos, agrupaciones sindicales y sociales y parte de la comunidad de la comarca Bordoni ratificó al espía en su cargo.