“Están saturados todos los servicios educativos”
Un estudio realizado por las investigadoras bahienses Monserrat Gayone y Valentina Viego demuestra que gran parte de las infancias y adolescencias de la ciudad recorren largas distancias para asistir a clases. “Va más allá de las escuelas, también son las condiciones de los barrios y otros elementos que hacen a la niñez y las condiciones de vida”, dijo a FM De la Calle Gayone.
Esas distancias aumentan para quienes residen en barrios vulnerables si se tienen en cuenta distintos condicionantes, especialmente para el nivel primario y secundario. Un o una estudiante de secundario debe recorrer distancias entre 50% y 60% superiores en promedio si vive en esas zonas, en comparación con quienes no.
Por otro lado, un o una estudiante de primaria transita distancias 74% mayores en promedio que los que residen en zonas no carenciadas.
El análisis de las investigadoras contempló una muestra probabilística de 620 hogares donde viven 897 niños, niñas y adolescentes de Bahía Blanca, Ingeniero White y Daniel Cerri, que fueron encuestados en la búsqueda de revisar el acceso a la educación.
“Planteamos que no estaba garantizada en los barrios vulnerables, los barrios empobrecidos o que no han tenido la posibilidad de la construcción de vivienda que se han urbanizado”.
Tras la realización del estudio, ratificaron la hipótesis de que la accesibilidad es menor en aquellos barrios que atraviesan situaciones complejas. Esa condición alcanza al 28% de las niñeces y juventudes.
“Están saturados todos los servicios educativos”, agregó la integrante del Departamento de Educación de la Universidad Nacional del Sur, Argentina.
“En el nivel inicial hay un problema central que es la falta de instituciones educativas. No hay maternales, había espacios municipales que se cerraron en 2019. Hay un traspaso mayor, de aquellos que pueden pagarlo, al ámbito privado”.
Gayone hizo hincapié en la falta de instituciones educativas en los barrios, que evitarían costos para las familias y peligros para estudiantes que circulan aún de noche para llegar a horario al inicio de la jornada escolar.
“Antes había un estilo de vida en el que voy a la escuela, me junto con mis amigos, ahora te ofrecen una vacante en una escuela que está a 40 cuadras de tu casa”, comentó.
El informe compara las distancias existentes hacia las escuelas que tienen que afrontar quienes viven en la ruralidad con la que recorren desde las zonas urbanas vulnerables de Bahía Blanca. “Lo que se pretende ilustrar es que ciertos barrios, por su lejanía física simultánea a su condición de pobreza, los vuelve asimilables a zonas rurales; aunque espacialmente no se ubiquen en el medio rural es como si lo estuvieran, por la desprovisión de servicios de transporte público o vías intransitables en condiciones climáticas adversas”.
La investigación concluye con las siguientes cuatro recomendaciones:
● la creación y mantenimiento de nuevos espacios educativos en barrios de bajo nivel socioeconómico para que niños y adolescentes pueden ejercer su derecho a la educación y fomentar un estilo de vida activo. Esto no necesariamente equivale a la construcción de nuevas unidades educativas; en algunos casos puede implicar la ampliación o refuncionalización de las existentes (acondicionamiento y construcción de nuevas aulas con dotación de cargos correspondientes).
● financiar programas de mejoramiento del hábitat barrial a fin de dotar de mejores aceras, calles y lugares de esparcimiento en barrios vulnerables de modo de favorecer la movilidad. Como expresa Tuñon (2014), la proximidad a la escuela es una forma de promover el derecho al juego, esencial para la integración social y psicofísica de las personas.
● ampliar la red de transporte público (con mejor conexión de líneas, más paradas y más frecuencias) para que los hogares que no puedan acceder a establecimientos educativos cercanos puedan trasladarse a los centros educativos, sin poner en peligro la continuidad pedagógica.
● conformar servicios de transporte escolar en los barrios vulnerables a los que el transporte público no atienda la concreción de programas que lleven adelante acciones eficaces para ampliar el acceso efectivo al derecho a la educación realza el rol de la planificación educativa.