Integración Ciudadana: en la búsqueda de evitar una ciudad paralela

Horacio Varela es el precandidato a intendente del frente vecinalista. En FM De la Calle se refirió al manejo ineficiente de recursos públicos, especialmente los vinculados a la infraestructura que desatienden a la periferia, y propuso una Secretaría de Gestión Ambiental como “corazón” del organigrama de su modelo municipal.

Varela es ingeniero civil y docente de la Universidad Tecnológica Nacional. Desde IC destacaron al presentarlo que “tiene la capacidad para resolver problemas, una visión integral de la ciudad y el liderazgo para conducir equipos de trabajo”. Destacaron “su formación académica, experiencia en urbanismo y sustentabilidad vinculando el ámbito público y privado”.

¿Por qué asumir este rol?

Hace 22 años que vengo trabajando en la universidad, desde mi rol de docente en proyectos de políticas públicas y siempre tuve un rol desde ese lado, trabajando con todos los gobiernos y con instituciones de esta y otras ciudades. Entonces, ¿por qué meterme en la política? La respuesta es porque en un momento me di cuenta que la universidad sola no alcanza para poder decir o debatir temas que le pasan a la ciudad.

Esto es un buen desafío. Integración es un frente bastante amplio que nos permite trabajar por encima de estas grietas ideológicas, les diría falsas grietas, que nos tienen muy inmovilizados desde el punto de vista del avance de los proyectos y en ese sentido, la víctima siempre termina siendo la gente.

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Afirmaste que existe una inmovilidad en la agenda política bahiense, ¿a qué te referís específicamente?

Concretamente en Bahía Blanca, pero en general, el hecho de que haya una oposición tan fuerte, como si fuera un atrincheramiento fuerte en las ideologías de un lado y del otro de los partidos o espacios mayoritarios hace que permanentemente se estén bloqueando iniciativas, independientemente si son buenas o no.

No se alcanzan a debatir, el tema se debate por la cuestión ideológica, se contraponen y, en definitiva, termina siendo la única forma de poder gobernar la mayoría absoluta que es una locura en la política. Vos como político debés poder confrontar, debatir, convencer al que piensa distinto, no al que piensa igual.

Para que se puedan hacer cosas haya que ser exclusivamente mayoría absoluta implica gobernar para el sector al cual una mayoría pertenece, entonces la ciudad va como en un vaivén de proyectos hacia un lado y hacia el otro. Cuando estas mayorías se mantienen durante mucho tiempo creo que se desbalancea este asunto de los proyectos.

Hace 20 años que la ciudad está teniendo poco crecimiento, hay temas esenciales de la ciudad o generales que se olvidaron y creció muchísimo la indigencia. Esto hace que haya un sector de la ciudad que quede olvidado.

“No vamos a evitar que haya gente económicamente pobre y económicamente no pobre, lo que vamos a tratar es que no haya un escalón tan violento entre unos y otros, que genere exclusión”

Hay un enfrentamiento ideológico pero con determinados temas no sé si hay tanta diferencia entre quienes han tenido el dominio del Concejo Deliberante o el gobierno de la ciudad…

Hay una característica general. La falta de debate hace que las minorías no sean posiblemente escuchadas como corresponde, entonces hay temas que tienen una visión diferente respecto de si los tratan mayorías o minorías, posiblemente el tema de la indigencia y de los servicios en la periferia sea uno de estos temas.

Si vos vas a ver cómo funcionó la ciudad los últimos 20 años es bastante parecido, hay temas que se olvidaron, partiendo de lo que fue nuestro proyecto de ciudad que fue el Plan Estratégico y ese proyecto quedó encajonado en algún lugar.

De eso se hicieron algunas cositas medio localizadas pero el proyecto total, los grandes ejes, se olvidaron. Y pasamos a ser una ciudad que tenía un centro y macrocentro bien tratado con infraestructura razonablemente buena y una periferia totalmente desatendida, independientemente de la condición que esta periferia tiene, que puede ser económicamente no pobre o económicamente pobre: el territorio sobre el cual está asentada es el mismo. No tiene servicios, al que le falta el transporte público, le faltan accesos. Esta cuestión que hace a dos ciudades permanentemente funcionando de forma paralela es lo que se nota al ver esta grieta ideológica.

¿Hay un intento de planificación en este sentido desde el gobierno de Gay?

Sí, de hecho he participado en algunas propuestas con esta administración y otras. Por ejemplo, la propuesta de los 30 kilómetros por hora en el centro que venía del lado de los comerciantes para poder mejorar la actividad es una propuesta que surgió a través de un asesoramiento que le estaba haciendo yo a la Corporación de Comercio de ver cómo poder aumentar la actividad en el centro.

Cuando vos hablás de temas que tienen que ver con la periferia, ahí ya empezamos a patinar. De hecho cuando uno analiza el presupuesto de la Municipalidad 2023, en donde la Secretaría de Infraestructura baja del 30% al 15%, estos serían los porcentajes que están manejando para estos presupuestos y Gestión Urbana sube como 20 puntos en la incidencia presupuestaria, te está dando la idea de en qué van a trabajar.

Gestión Urbana está trabajando en esta cuestión que hace al Mercado Municipal, el Parque de Mayo, sectores que ya tienen infraestructura. Trabajar sobre los lugares que ya están servidos con infraestructura parecería como una redundancia, no sé si llamarlo un mal gasto… pero es un criterio de gastos con el cual no estoy muy de acuerdo.

¿Ustedes lo asociaron a un criterio electoralista?

Yo creo que sí, que por ahí viene la mano y me parece que es coherente con el organigrama que propone esta administración para la Municipalidad.

Esto de bajarle la categoría a la Secretaría de Gestión Ambiental y demás, me parece que viene por ahí. Es una cuestión de priorizar temas que pueden ser electores o publicitarios. Que no dejan de tener incidencia, es infraestructura pero es infraestructura sobre infraestructura; no sería un gasto o una inversión relativamente eficiente.

Venís de asesorar a la Corporación del Comercio y a gestiones municipales en proyectos que como candidato no considerás prioritarios, ¿es una mirada diferente desde un rol distinto?

Cuando vos estás trabajando primero como profesional, para un comité o ente determinado que es el que te paga, en definitiva estás defendiendo los intereses dentro de lo razonable y de lo lógico, y de la ética, estás defendiendo los intereses de quien te está pagando el honorario.

Pero el punto de vista como docente en la universidad, no porque nosotros desde la universidad estamos trabajando permanentemente sobre proyectos de políticas públicas, con un objetivo que es que los alumnos entiendan que estos proyectos que hacemos son devolución hacia la gente.

La gente es la que pagando impuestos, independientemente de la condición social que tenga, paga el IVA o impuestos generales, que son los que mantienen el funcionamiento del Estado. Y nosotros pertenecemos a una universidad pública, entonces nos debemos, debemos retribuir a la gente algo.

Estos proyectos tienen que ver con esa retribución, primero retribuir a la gente algo de lo que la gente aporta y además, los alumnos de la universidad deben estar -desde mi punto de vista- comprometidos con la realidad social. Esto es, ir al barrio, al barro, a la calle y ver la gente y ver las carencias o no, los servicios, el estado. Ese contacto con la realidad es la base sobre la cual estoy apoyado para poder trabajar en un gobierno municipal.

¿Cómo abordarías las prioridades en la periferia? ¿A qué sector específico te referís como más urgente y cuáles serían las intervenciones municipales?

El papel de la Municipalidad es darle oportunidades a la gente. Que todos tengan posibilidad de desarrollar su potencial. Yo lo explico así a veces: hay una escuela cerca de un lugar entre un barrio y un asentamiento, los chicos de los dos tienen que tener la misma oportunidad de ir a la escuela.

La Municipalidad lo que tiene que generar es condiciones básicas de infraestructura, una vereda, calles que no se inunden y se llenen de barro, este mantenimiento básico lo tienen que tener para que los pibes puedan ir a la escuela.

Es un complemento también con lo que pasa en el Estado nacional y provincial. El Estado nacional te pone la Ley de Educación Pública, el Estado provincial te pone los maestros, y la Municipalidad tiene que generar las oportunidades a través de los servicios, la infraestructura. Es el sector del Estado que está más cerca de la gente.

Lo primero que haría sería armar una mesa, un consejo económico social y decir “muchachos, tenemos 7 mil familias en condiciones difíciles, muy vulnerables y eso representa para la ciudad casi un 20% de la población”.

¿Qué pasa si esa cantidad de gente adquiere masa crítica? Es que llega un nivel en el cual se torna autónoma y vos tenés funcionando dos ciudades, una y otra, paralelas, donde hay puntos que se tocan y muchos donde no se tocan, que tienen comunidades diferentes, que tienen arraigos diferentes, esta cuestión es la que hay que evitar. Armar otra vez el tejido social.

No vamos a evitar que haya gente económicamente pobre y económicamente no pobre, lo que vamos a tratar es que no haya un escalón tan violento entre unos y otros que genere exclusión.

No afecta nada más que a los que están en un sector, no afecta nada más que a los indigentes, afecta a todos, los comerciantes de la ciudad, si vos tenés un 20% de personas que están en la indigencia, ¿a quién le van a comprar zapatillas? ¿en qué lugar? ¿con qué economía? Se van a mover con una economía diferente, paralela, con diferentes códigos y con un peligro: ante esa economía o movimiento social, totalmente paralelo, empiezan a poder ser impactados por cuestiones como delitos, narcotráfico.

Esto no es un problema de Bahía, es un problema de todas las ciudades que crecen mucho, que tienen mucha capacidad de crecimiento.

Vos corrés el riesgo de que un extremo se vaya -el no pobre- y te genere una ciudad paralela, sin servicios pero con alta gama y corre riesgo de que la otra ciudad -la parte pobre- genere otra ciudad paralela con pocos servicios y baja gama.

¿Cómo es la intervención del gobierno comunal actual en ese sentido?

Esta Municipalidad, la misma con ordenanzas que hoy están vigentes, relocalizó tres casos de barrios vulnerables en distintos gobiernos -antes del año 2000-. Villa Sapito, Villa Quilmes y Villa Rosario; con distintas formas y con ordenanzas que hoy están vigentes. Una que era la ordenanza de vivienda económica municipal por autoconstrucción asistida, otra que era el fondo permanente para materiales, otra que era el fondo para las viviendas. Distintas formas de poder asistirlos y generar un negocio desde el punto de vista de la construcción.

Bahía Blanca tiene un desarrollo de viviendas de alta gama, tenés un desarrollo de departamentos para estudiantes importante, pero no podemos cubrir el déficit habitacional que tiene la ciudad. Tiene un déficit de 10 mil unidades de vivienda y tiene un superávit de 5 mil, pero no se cubre pero no se cubre con lo otro. El secreto está en entender cuál es el problema y por donde puede venir la solución.

Pensar que los empresarios son todos malos está mal, pensar que los que viven en casas de chapas son todos vagos también está mal. Poder salir de esta caracterización ideológica que nos hace bastante mal.

¿Cuál es la visión de Integración Ciudadana respecto al espacio público?

Yo creo que la Municipalidad está planteada hacia el pasado. El organigrama municipal, el hecho de tener una Secretaría de Gestión Urbana y una subsecretaría adjunta de Gestión Ambiental, te está dando la pauta de que la mirada municipal es hacia atrás.

Si tuviese hoy que armar un organigrama de la municipalidad, pongo como corazón de la gestión, a la Secretaría de Gestión Ambiental. Esa es la que te marca el pulso de la ciudad, el ambiente social, económico y ambiente natural. Desde la calidad del aire hasta los servicios.

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