/14 noviembre, 2022/inArgentina, Feminismo, Mundo, Noticias

Lo que dejó el Foro Feminista de la XV Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe

Cerca de tres mil mujeres y diversidades tuvieron participación en el Foro Feminista que se realizó de forma previa a la XV Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe. La sede de este año fue el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la exEsma.

El eje central fue similar al de la conferencia: los desafíos hacia una sociedad del cuidado y el reconocimiento económico y social del mismo.

La Conferencia Regional, por su parte, fue organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

La columnista de Economía de FM De la Calle, María Julia Eliosoff, analizó los debates de la jornada y los eventos paralelos.

“Se convoca más o menos cada 3 años regularmente desde la década del ‘70 y se generan en estas reuniones recomendaciones en materia de políticas públicas para la igualdad de género. En cada una, se van haciendo ciertos seguimientos”, contó al aire de En Eso Estamos.

Aclaró que “estas reuniones implican responsabilidades al Estado pero no es que si los países se alejan de estos consensos o no cumplen como habían dicho tienen algún tipo de sanción o perjuicio. No es vinculante aunque sí son acuerdos políticos que después se deberían estar siguiendo”.

Además, Eliosoff relató que “en 2016 se armó lo que se llama la estrategia de Montevideo, que fue un documento un poco más operativo, se establecieron algunos criterios más concretos para operativizar y tratar de alcanzar para el 2030 los famosos objetivos de desarrollo humano, donde hay algunos específicamente por la igualdad y la equidad de género”.

De esta manera, “esa estrategia, es como una guía para los países y en estas conferencias que se fueron haciendo después un poco lo que se va haciendo es revisar cómo van los países con estos objetivos”.

“A esta conferencia se llega además con un documento de posición que arma la CEPAL, en donde hace un recuento de cuál es la situación sobre la igualdad y la equidad de género de las mujeres a nivel regional”, expresó.

“Paralelamente ocurren cosas con la sociedad civil y las organizaciones feministas. En primer lugar están los eventos paralelos que son los que van marcando la agenda de CEPAL. Hubo muchos en esta conferencia, que recordemos se llama ‘la sociedad del cuidado’”.

En este sentido, se enumeró que “los temas de estos eventos paralelos tuvieron que ver con los sistemas integrales de cuidado, el rol de los servicios públicos en la provisión de cuidado, la seguridad social y los cuidados, los cuidados y ruralidad. La agenda de las RRII y los cuidados, el rol de las mujeres migrantes en el cuidado”.

Además, “los avances tecnológicos y el cuidado, protección social, cuidados y trabajo digno de las trabajadoras del cuidado, el cuidado comunitario especialmente en Latinoamérica, deuda externa y cuidado, financiamiento, evasión y elusión fiscal y cuidados”, también fueron tópicos a tratar.

Eliosoff mencionó que “el otro evento que sucede paralelamente es el Foro Feminista, que es la pata más territorial de la conferencia. Dura un día, en esta oportunidad se realizó en la exEsma, lo organizan organizaciones y participan feministas de toda la región”.

“Participaron más de 3000 mujeres y personas LGBTIQ+ a diferencia de la conferencia CEPAL que habla de mujeres, en el Foro Feminista se abre el juego mucho más, a pensar no solamente en términos binarios. Y de lo que se discute en el foro se genera un documento que se entrega a la CEPAL”, expresó.

“Lo que se recoge en el documento tiene que ver con el derecho al cuidado para todos y todas”.

Allí “hay un punto donde destacan la perspectiva del cuidado para las personas con discapacidad con un enfoque de autonomía. Habla de los procesos de desalojo vinculados al extractivismo y a la especulación inmobiliaria”.

“Habla también de las condiciones de trabajo de cuidado tanto remuneradas como no remuneradas, de la situación de las mujeres migrantes, especialmente las venezolanas”.

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