Milanno despidió a dirigente de Astramyc
El secretario adjunto de la Asociación Sindical de Mensajeros y Cadetes, Jonathan Landa, fue despedido por la empresa B.K.T. S.R.L. (Milanno) y denunció que se trata de “una persecución gremial”.
El gremialista explicó a FM De la Calle que “el viernes realizamos una asamblea –todo notificado en el Ministerio de Trabajo, a través de cartas documento a la patronal, todo hecho en el marco de la legalidad-. El lunes cuando llegué al trabajo me encontré con el telegrama de despido en la mano”.
Landa comentó que empezó a trabajar para la empresa en enero y que “por una serie de cuestiones no se le paga al conjunto de los trabajadores de la ciudad porque no está encuadrado en ningún convenio. Paralelamente, durante todo el tiempo, no percibí aportes ni pago de la obra social motivo que provocó que empezáramos a realizar los reclamos pertinentes, primero charlando con la patronal y después a través del Ministerio de Trabajo”.
El inconveniente continuó un largo tiempo, “siempre se adujo que no había dinero, que los costos no daban; situación que terminó de decantar en los últimos tiempos cuando nos enteramos que los mismos dueños abrían un tercer local” y decidieron convocar la asamblea.
Respecto a las condiciones de trabajo advirtió que están bajo convenio gastronómico, sin embargo, ilustró que “un compañero que trabaja seis horas en esa empresa percibe un salario de $9600. Nadie puede vivir con ese dinero”.
El secretario de ASTRAMYC explicó que uno de los planteos a la empresa era un aumento de dos pesos por viaje “sobre el desgaste del vehículo –que encima era por productividad–, porque si no había viajes ellos no lo tenían que pagar. […] No quisieron negociar y quisieron cerrar la negociación de manera unilateral”.
Sobre la asamblea del viernes aseguró que recibió “varias presiones por parte de los dueños, nuestros compañeros recibieron amenazas de despido, las chicas que estaban adentro [de los negocios] les dijeron que la comida que sobraba, que a veces nos la daban, la tiraran en vez de dárnosla y que si hablaban con nosotros podrían ser suspendidas”.
Landa aseguró: “Estamos pidiendo algo que nos corresponde, estamos pidiendo algo que nos deben. Nos han descontado –a mí por lo menos– en el recibo de sueldo durante ocho o nueve meses la obra social y los aportes y no los percibí. Estuve sin obra social todo este tiempo, cada vez que me enfermé tuve que pagar un médico particular para poder llevar un certificado porque si no perdía el presentismo”.
Esta mañana estuvieron en el Ministerio de Trabajo. Al respecto, el trabajador despedido dijo que notificaron “que los compañeros van a realizar una asamblea mañana donde posiblemente se resuelvan medidas de fuerza, porque esta cuestión que me pasa a mí no tiene que ver con la falta de dinero, acá lo que se está llevando adelante es una persecución gremial por el hecho de llevar adelante un proceso de organización en esa empresa”.
“Se quiere aleccionar al conjunto de los trabajadores en un marco bastante adverso y frente a eso lo que tenemos que hacer nosotros es llevar una respuesta colectiva y decirles que hay cosas que no nos van a poder tocar”, concluyó.