Niñeces vulnerables: cómo intervienen los organismos estatales

Natalia Giombi, jueza de responsabilidad penal juvenil e integrante del Consejo Local de Niñez y Adolescencia, explicó en FM De la Calle cuáles son los mecanismos estatales que actúan ante denuncias por maltrato infantil o vulnerabilidad social a partir del caso de los 4 hermanes de Villa Delfina internados en el Hospital Municipal.

Les niñes y su padre atravesaban un cuadro de deshidratación secundaria y diarrea provocada por una infección bacteriana por Shigella. Su internación se determinó luego que el equipo de orientación escolar advirtiera las reiteradas inasistencias.

Fiscalía investiga si hubo abandono de persona o si se trata de un caso de vulnerabilidad social.

“Ante este tipo de situaciones lo que se hace es tratar de informar a la comunidad cómo prevenir y para el caso, qué hacer si tomamos conocimiento” de eventuales malos tratos a niños y niñas.

Según Giombi, hay que apostar a la prevención y prestar especial atención a los gestos, a las miradas y a las actitudes de los niños, niñas y adolescentes sea cual fuere el lugar al que asistan y sin ser necesariamente responsables de ellos y ellas.

Cuando “se avizora o se observa una cuestión que tiene que ver con la vulnerabilidad extrema como parecería que estaban estos chicos, lo que se articula es el sistema de los servicios locales, aquellos organismos administrativos que dependen del Ejecutivo municipal que empiezan a trabajar con estas familias”.

Primeramente, añadió, estas dependencias deben ocuparse de restaurar si hay algún derecho vulnerado como la salud en este caso puntual o las condiciones de vivienda de la familia de Villa Delfina. “Aquí hubo un accionar de la escuela a la que los chicos iban”, relató la jueza.

“Si no puede volvérselos al núcleo familiar a donde estaban viviendo, lo que se llama técnicamente su centro de vida, allí estos organismos empiezan a buscar algún lugar donde puede alguna familia o algún hogar en extremo -ya casi no hablamos de hogares porque tampoco hay-. Lo óptimo es que si estos chicos no pueden estar con su familia se busque otra familia que los pueda albergar, cuidar y proteger”.

En esa etapa, se prioriza el espectro familiar biológico y de no resultar, se amplía la búsqueda considerando a personas del grupo conocido por los menores. Para que haya una separación de la familia se activan medidas de abrigo y comienzan a intervenir los juzgados de familia que legalizan las gestiones del servicio local.

“Ese alejamiento es una medida extrema y excepcional, el alejamiento de niños de su centro de vida. Siempre se trata de restaurar y mantener a los chicos en su ámbito. En este caso lo más importante es que podemos y debemos escuchar a ellos que son los protagonistas de la situación. Para tomar una decisión lo más importante es poder descubrir cuál es el deseo de los chicos, que no quiere decir que vamos a hacer lo que los chicos quieran”, aclaró Giombi.

Acerca del maltrato infantil la especialista detalló que tiene múltiples causales y diversas formas de manifestarse, incluyendo los nuevos métodos vía redes sociales e internet.

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