Niñez y adolescencia: el aislamiento produjo aburrimiento, cansancio y estrés
El Consejo Local de Niñez y Adolescencia presentó las conclusiones de un relevamiento acerca de la percepción de niñas, niños y adolescentes respecto del proceso de aislamiento implementado en 2020.
“Manifiestan en general sentirse aburridos, estresados, cansados y tristes. El factor que genera tal cansancio es la tarea escolar administrada de forma remota y de manera asincrónica. El reclamo de los adolescentes es por una asistencia sincrónica y la añoranza está fundamentalmente puesta en los encuentros con los amigos”, advierte el documento elaborado por investigadores de la UNS.
La encuesta, respondida por 758 jóvenes de entre 11 y 18 años, concluye que “la escolaridad, la sociabilidad y el ocio se desarrollan a través de las plataformas digitales provocando gran cantidad de horas frente a las pantallas y en plataformas diversas, muchas de ellas sin supervisión adulta y sin control por parte de las empresas que brindan tales servicios”.
Además, “los adolescentes transitan estas sociabilidades en ausencia de la supervisión adulta. Las condiciones del aislamiento llevaron a la restricción de desarrollo de actividades físicas y a la generación de situaciones de hiperconectividad. (…) Destacamos la preocupación a este respecto y el impacto que tal situación provoca en la salud física y mental de los jóvenes”.
Belén Noceti (IIESS UNS-CONICET) explicó a FM De la Calle que la encuesta “contenía algunas preguntas abiertas y otras cerradas, después cruzamos la información de las respuestas y con eso podemos remitir las repuestas al tipo de emoción que refieren”.
Aulas virtuales
Uno de los ejes del trabajo fue caracterizar la relación de chicos y chicas con la escuela. “Encontramos que hay un 71% que dice que están en mucha relación con la escuela, no encontramos grandes diferencias entre el uso del celular y la computadora. Siempre se dio en esos medios, no encontramos referencia a los cuadernillos o tablets”.
Sin embargo, “en los espacios donde históricamente se marcan indicadores socioeconómicos de pobreza, los chicos manifestaban relación con la escuelas través de celulares y esto tiene que ver con la disposición más dificultosa de datos”.
El informe da cuenta de respuestas que indican “una suerte de resignación” con frases tales como “es lo que había”, “no me gustó para nada”, o “todos pusimos lo mejor”. “A la pregunta ¿qué cambiarías? las respuestas son en general bajo la demanda de contacto sincrónico y no tareas sueltas, más tutoría por parte de los docentes, el reclamo es el de haberse sentido solos ante una excesiva demanda de trabajo escolar y plantean sentirse perdidos”.
“El sistema educativo ha comenzado a aggiornarse en cuanto a la sincronicidad y la demanda. Los profes de hoy no tienen las mismas herramientas que tenían a esta altura del año pasado, el tema es cómo se acompaña ese proceso desde los espacios de ejecución de la política publica”.
Vínculos sociales
Noceti destacó que, en relación al vínculo con los pares, “en la franja de 17 a 18 buscaban encontrarse físicamente, el paseo en bici era la reina, y en los chicos más pequeños las redes donde se encontraban y sobre todo la nocturnidad. De 11 a 13 años, nos llamó la atención, se vinculan a través de Twitter”.
“Se destaca la hiperconectividad, si están de noche suponemos que pueden haber cambios en los hábitos de sueño y alimenticios que marcamos para observar”, dijo.
El vínculo en algunos casos también fue mediante los juegos online. “Aquellos que más aparecen son los liberados por las compañías, hay que prestar atención a qué liberan las compañías y qué hacer para que los chicos vayan mudando de plataforma, destacamos la importancia del Among Us o Fortnite. Después quedará para los especialistas en educación o psicopedagogía ver por qué estos juegos, qué significados tienen”.
“El sabor del mate con amigos”
La investigadora señaló que se observa cierta “añoranza por aquellas actividades que se hacían prepandemia. Tiene que ver con la actividad física, deportes, con la rutina, más allá de la salida con el amigo. En el espacio de los chicos más grandes la escuela es el elemento más reclamado y tiene que ver con el tiempo del egreso, con el fin del ciclo. En los más chiquitos la rutina no es tan importante sino el encuentro con los amigos”.
En este sentido, manifestaron que extrañan “referencias al contacto
físico ‘abrazos’, ‘ver los gestos de la gente’, ‘que las personas parezcan reales’, ‘besos’, ‘olores de los cuerpos’, ‘risas’, ‘sabor del mate con amigos'”.
Emotividad y colores
Una de las herramientas utilizadas en la encuesta fue la vinculación de colores con emociones. “El color gris es el que eligieron los chicos, es monótono, aburrido, todos los días igual”.
También se les pidió que seleccionen “películas, series, libros y-o canciones que describen este período”. Noceti dijo que “las canciones que refirieron son algunas que marcan presión y sensación de salir y no poder. Las películas vinculadas a pandemias, catástrofes, zombies y en otros grupos Rapunzel con esta nena que está encerrada y la saga de Harry Potter donde se hace referencia a extrañar el colegio y los amigos”.
Les pibes en frases
Al consultarles con qué palabras definirías este tiempo y en el apartado observaciones al preguntar con qué color pintarías este tiempo, algunes niñes y adolescentes respondieron:
“Los días son iguales, la tarea se acumula y vienen como olas del mar no paran”. (Noroeste, 14 años)
“El internet ya no es un refugio sino una prisión, no hay nada que pueda hacer fuera de él, no tener libertad de juntarte con compas”. (Noroeste, 17 años)
“Paz: porque en mi grado los alumnos, mis compañeros, no tienen una buena relación entre ellos, así que los enfrentamientos fuera de la escuela (vía WhatsApp), así que ahora con esta medida, los enfrentamientos se han reducido hasta casi desaparecer, lo cual agradezco mucho”. (Sesquicentenario, 15 años)
“Es un tiempo extraordinario ya que pasa una vez cada muchos años, interesante he logrado aprender muchas cosas que sin este tiempo no habría aprendido y trágico por todo lo que ha causado”. (Harding Green, 15 años)
“Mis tres palabras para definir la pandemia son: tiempo, reflexión y perdida. Tiempo porque muchas veces dejamos lo que podemos hacer hoy para mañana y nunca sabemos lo que puede pasar, reflexión porque con esta pandemia realmente tuvimos tiempo para pensar en quienes somos y qué queremos ser, darnos cuenta quien está con nosotros y quien solo finge estarlo, y pérdida puesto que el hecho de estar encerrada en mi casa me hizo perder de muchos lindos momentos que jamás voy a poder vivir o recuperar (voy a sexto año)”. (Norte, 17 años)
“Encierro, tortura y angustia. Porque el encierro da la “tortura” de no poder ver a amigos y seres queridos y provoca una vida más ociosa lo que a veces puede causar angustia”. (Centro, 12 años)
“División, porque en vez de estar unidos, la situación lleva a que la gente se divida”. (Centro, 17 años)
“El aburrimiento: porque no puedo salir. Mejoré educativamente, saqué previas. Economía: se fue para atrás en mi casa”. (Villa rosas 14 años)
“Enojo: odio pensar en todas las cosas que dije que iba hacer y no haber hecho ni la mitad, siento que es una mentira que me sigo haciendo a mí misma”. (Villa Rosas, 16 años)
“Harto, cansado, saturado, todas debido a la escuela”. (Sesquicentenario, 17 años)
“Ansiedad porque la escuela era mi lugar favorito después de mi club de voleibol, ya que me ayudaba a no estar en mi casa, la cual es un lugar en el cual no me siento completamente cómoda”. (Sesquicentenario, 15 años)
“Risas: me he reído mucho con mi familia, hasta con mis amigos por videollamada”. (Villa Rosas, 11 años)
“Mi color es el naranja porque así es mi habitación y estoy todo el día acá”. (Centro, 17 años)