Qué contribuye más a la personalidad: ¿la naturaleza o la cultura?

El dr. Horacio Romano analizó en FM De la Calle una serie de artículos científicos en relación a este interrogante y afirmó que no es uno o lo otro sino que  “son genes interactuando con el ambiente”.

El médico explicó que “el psicólogo Donald Hebb ha comparado la pregunta qué contribuye más a la personalidad, la naturaleza o la cultura, con la pregunta: ¿Qué contribuye más al área de un rectángulo, la longitud o el ancho? No son genes sumados al ambiente, son genes interactuando con el ambiente”.

“Estas divisiones tan taxativas que se han dado producto del positivismo, pensamiento que está en el mundo desde el siglo XVI, recurrían mucho a esto de dividir disciplinalmente muchas cosas”, señaló.

Romano dijo que “hasta hace 30 años lo que uno sabía es que hay mucha presión sobre los genes, que son los que trasmiten la herencia, los ladrillos que construyen todo lo que somos: orgánico y pensamientos. Sabíamos por las leyes de la genética que si uno cazaba los conejos grises, los blancos iban a ser la mayoría. Eso es la presión del ambiente sobre genes o mutaciones directamente”.

“No hace tantos años una de las cosas que se ve más es que no solamente se hereda lo que está en los genes, sino lo que está alrededor que es la epigenética, que son otras proteínas que rodean al ADN capaces de transmitir de una generación a otra”, comentó.

“Ejemplo: hambruna dada por la retirada de los nazis en el ’44 con el fin de la guerra, dio como resultado en la generación que nació o se crió en ese momento y a sus descendientes aumentos de peso, por un gen ahorrador. El ser humano sometido a presiones muy grandes de falta de comida condicionó que lo poco que comía lo ahorraba en calorías”, explicó.

Mencionó que “la epigenética es aquello donde el ambiente influye en los genes para generar herencia pero que se puede revertir de una generación a otra, cosa que no ocurre con la mutación genética. Si es viable sobrevive y si no no sobrevive. En el ser humano hay mezcla: genética, epigenética, ambiente y cultura funcionando. No somos cuerpo y alma, no existe eso, sino todo eso”.

Neurociencias

En su siguiente columna, Romano explicó que las neurociencias son “un término acuñado por los noventa, fue la década del cerebro, hubo mucha investigación, hubo elementos como tomografías y resonancias especiales que hacen dibujos muy bonitos, tanto es así que se le da con algún tipo de marcación especial y si a los pacientes se les muestra alguna imagen hay áreas en las que se enciende más el cerebro que con otras”.

“Una serie de elementos que hicieron que las distintas ciencias que forman parte de lo ‘mental’ fueran creciendo, esto dio como resultado que empezó a haber toda una línea de trabajo que va desde lo estructural, el cerebro, la neurona, la biología, a la bioquímica, los neurotransmisores, la farmacología, la genética, la informática, un montón de áreas que trabajan. Hasta los 90 existía lo que se consideraba como el cerebro en sí y una línea distinta era el comportamiento, parecería que eran cosas diferentes. Tanto es así que hay especialidades distintas, una es la neurología y otra la psiquiatría. Uno trabajaba muy abocado a la forma sin entrar tanto en el comportamiento y aquellas que hablaban del comportamiento o enfermedades mentales separadas del cerebro orgánico en sí”.

Por último, explicó que “ha habido una cuestión de ‘mercado’ que hemos tenido incluso en el gobierno, hubo toda una línea de pensamiento en el gobierno anterior dándole un cariz tipo místico, como sé de esto tengo la solución para problemas económicos, sociales. Bueno, no. Pasa por entender al ser humano de manera global y holística y a la sociedad igual, no porque sabés el funcionamiento de alguien vas a entender todo o por lo menos vas a tomar decisiones inteligentes”.

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