Tregua, nuevo disco de Cecilia Bernasconi

(Por Astor Vitali) Es el tercero de canciones propias. Fue grabado junto a Demian Pozzo en guitarra eléctrica, Bruno Milano en bajo y Lucas Trosman en batería. Te presentamos una obra que llena de preguntas, estímulos e ideas.

Podemos empezar con algunas preguntas que nos dejó la escucha de esta obra: ¿se puede estar detrás de la propia sobra?  ¿Se puede ser la sombra de un enojo? ¿Se puede ser soga de uno mismo y enredarse, ahogarse y estrujarse? ¿Quiénes son esos fantasmas desvanecidos que rodean los silencios? ¿Quién los mira los crea?

La escucha

El disco comienza existencial y psicológico. Uno está tentado de decir que una buena canción es básicamente existencial y psicológica: humana. La vida, la existencia, la muerte, el sentido y la ausencia de sentido, la posibilidad del perdón, el pensamiento y la creación, el amor, el mundo de los vivos y ¿hay alguien ahí?

Como la poesía, la canción puede tocar cosas que el lenguaje coloquial no. Puede que no dé respuestas. Pero al menos puede acertar con algunas preguntas. Bajo la sombra propia o la opresión (es decir, bajo la sombra de otro) la vanidosa ficción moderna de entender todo a partir de los datos y los números, las tablas y la ciencia, se hace agua; como la angustia se hace lágrima. La hegemonía de la razón puede ser, por momentos, vanidad de la incomprensión.

Por eso, las canciones pueden intervenir sobre estos temas desde una perspectiva más adecuada para tocar la incomprensión; la comprensión cabal de algo, es tan posible como la ilusión de cualquier otra posibilidad, incomprobable.

Sigue el disco. Habla de ciudades y de silencios: paradojas de muchedumbres que, en pocas ocasiones, logran ser más que millones de ensimismamientos amuchados bajo escombros de cemento.

El disco sigue y sigue hablando y sigue sonando. A menudo me pregunto si las canciones en general hablan de lo mismo, de los mismos temas, o acaso si es posible hablar acerca de algo más que de unas pocas cosas que constituyen la experiencia humana. El disco sigue sonando y voy escuchando la presencia de todas esas pocas cosas.

Escucho también el sonido de guitarras de nylon y sonidos guitarrísticos atravesados por circuitos eléctricos. Escucho, también, una voz que canta la silueta de la pregunta, perpleja, intentado hablar. Escucho una percusión que aparece moviéndose junto a la canción.

Sigue el disco y todo se va dando vuelta y se pone al revés. Luego aparece la tierra, su sonido y su vibración. Siguen las preguntas. Siguen las canciones. Armónicos, simpleza y precisión armónica para un dúo vocal comprometido con un decir suave. Para decir cosas que pesan, hace falta un decir suave.

Para terminar, Cecilia nos deja una postal, escrita en medio de un diálogo de cuerdas de guitarra,  que ojalá llegue a tus oídos.

Ficha técnica

Tres de las nueve composiciones que integran Tregua  -“La Noche”, “Postal” y “Calma”- fueron grabadas a dúo con Demian Pozzo, logrando una atmósfera íntima e hipnótica.

A su vez, “Un Todo”, “Postal” y “Calma” fueron creadas en colaboración con el letrista Diego Cantero.

Grabado en febrero de 2021 en Eleven Palace por Federico Nicolao.

Asistencia en grabación y edición: Francisco Baeza.

Mezcla: Federico Nicoalo. Mastering: Federico Nicolao

Arte de tapa: Cecilia Benasconi

Fotos:  Sebastián Miquel