Un bahiense en la final: “Con el mundial y con Messi se hicieron fanáticos de Argentina”
Javier Luján, ingeniero químico y desarrollador de software, vivió el mundial viajando por diversos lugares. Sin embargo, cuando Argentina se convirtió en finalista, dejó todo para estar en Qatar donde fue alojado en un hogar qatarí “solo por ser argentino”.
“Tuvimos la suerte de que fuimos alojados por qataríes. Todo este viaje está rodeado no solo por una mística futbolera sino también cultural, que es lo que tiene de lindo viajar”, contó a FM De la Calle.
“A la selección argentina la rodea un amor increíble de la gente, que nos quiere ver todo el tiempo ganar, nos quiere ver festejar. Cuando llegamos a Qatar la locura era total, la gente te abraza, te desea lo mejor”, agregó.
En este sentido, Luján destacó que “estando acá en Qatar, la gente super amable, fuimos invitados por el jeque dueño del complejo a un asado en la calle, nos trajo comida, bebida, música, regalos, fiesta”.
“Los goles argentinos los gritó todo el estadio y los goles franceses solamente los franceses. Se notó, cuando Francia mete los goles, vos escuchabas a 200 personas gritar el gol”, analizó el ingeniero.
“El 50% del estadio no era argentino, si bien apoyaba a nuestra selección, la realidad es que el 30% o 40% éramos argentinos”, mientras que la otra minoría, era la que hinchaba por Francia.
Qataríes fanáticos de la selección
Luján refirió que tuvo que “parar en la casa de un muchacho qatarí no muy fanático del deporte, pero, me dijo: ‘con el mundial empecé a mirar el fútbol, específicamente a la selección argentina’. Me ofreció alojamiento por ser argentino. Él me escribe a mí, me dice ‘yo sé que Argentina va a salir campeón y te quiero en mi casa'”.
Luego, estuvo parando con otros hinchas, donde conoció al jeque, quien era el dueño del complejo de alojamiento para las hinchadas. “Son super hospitalarios con el extranjero”, comentó, especialmente con argentinos y argentinas.
“Creo que esa es la parte que a ellos les llama la atención, ver gente que expresa sus emociones y su intensidad de una forma tan natural y espontánea como somos nosotros”.
¿Qué pasa con los derechos humanos y la explotación laboral?
Acerca de este tópico, Luján aclaró que “se siente un poco a veces, por ejemplo cuando el jeque llegó con su mano derecha, llamó a un par de muchachos” y añadió que “sentís esa pequeña sensación como un poquito de explotación humana”.
“Los muchachos nos miraban como de afuera, estaban contra la pared, en silencio”.
“Se siente un poco, el jeque con toda su opulencia, todo su poder, vestido de blanco. Y los demás muchachos con las manos sucias barriendo y vaya uno a saber qué otros trabajos les hacen hacer”, manifestó.