Un nuevo 8M en Bahía Blanca
A 6 años del primer Paro Internacional de Mujeres y Disidencias, miles se movilizaron en la ciudad y el país. Durante la tarde del martes el reclamo por igualdad y el repudio a la violencia machista ocupó el centro bahiense.
El histórico Día Internacional de la Mujer Trabajadora fue resignificado desde 2016, ratificando su espíritu de lucha y reflexión.
Por la mañana, el móvil de FM De la Calle entrevistó a Daniela Rodríguez (Pan y Rosas, PTS), Griselda Cifuentes (Socorristas en Red), y Rosana González (Plenario de Trabajadoras en el FIT-U). Comentaron las demandas de este nuevo Paro de Mujeres: rechazo al acuerdo con el FMI bajo el lema “La deuda es con nosotras y nosotres”; cumplimiento efectivo de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo por parte de todos los gobiernos provinciales; y denuncia de la insuficiencia del Plan Acompañar instruido por el gobierno frente a la problemática de la violencia de género, entre otros puntos.
A 6 años del primer Paro Internacional de Mujeres preguntamos a algunas referentas gremiales si hubo cambios dentro del ámbito laboral y de los sindicatos:
Ana Canullo (CTA): “En el ámbito laboral veo muchos avances. Trabajo en las escuelas y las nuevas generaciones vienen con un impulso enorme, por suerte con mucho cuestionamiento a lo establecido, te interpelan todo el tiempo. Eso nos lleva a las generaciones mayores a tener que cuestionarnos, nos ponen en contradicción todo el tiempo y eso la verdad que nos sirve para poder crecer y para ir incorporando los cambios, desde el lenguaje hasta todo lo que te atraviesa en lo cotidiano desde los contenidos mismos de la educación sexual integral, para no solo declamarla sino poderla en práctica.
En el ámbito sindical es más difícil, históricamente el patriarcado lo ha atravesado. Si bien ha habido avances, estamos en el camino y hay cuestiones que hay que pelearlas en lo cotidiano.
Creo que este 8M está cruzado por el repudio a las violaciones y al acuerdo con el FMI.
Melina Rebollo (CGT): “Participé de la incorporación de la licencia por violencia de género, introducida hace 3 años mediante una paritaria gracias al trabajo de las 4 organizaciones sindicales que conformamos el ANSES como también por parte de la empleadora. Fue trabajada durante mucho tiempo, nos costó pero logramos que hoy esté vigente gracias al trabajo de la CIOP (Comisión de Igualdad y Oportunidades de trato) de la cual soy parte. Dentro del ámbito sindical, hay dos cosas que para mí son super relevantes: la incorporación de la Secretaría de Género, que tiene ya 4 años, fue un poco a pedido de nuestro secretario general Carlos Ortega y viene trabajando muchísimo, no sólo en la contención de compañeras, sino también en la capacitación y sensibilización en cuestiones de género y nuevas masculinidades. Y la otra cuestión importante a nivel sindical es la incorporación del protocolo por violencia de género y/o violencia laboral dentro de lo que es el ámbito sindical. Esto nos permite tomar la decisión de separar, en el caso de que sea necesario, a algún miembro del sindicato, ya sea delegado gremial o comisión directiva.
Viviana Marfil (ATE): “Nos encontramos en mejores circunstancias que hace 6 años porque hemos tomado conciencia que unificándonos, haciendo visible nuestro reclamo, algunos pequeños avances hemos tenido. En la provincia de Buenos Aires, este año logramos una licencia de cuidados parentales. Estamos empezando a lograr un ingreso de trabajadoras trans. También se están comenzando a visibilizar más algunas cuestiones que antes no, como el acoso laboral, o la violencia laboral”.
Virginia Aparicio (Actrices): En el ámbito laboral aún faltan mejorar propuestas en cuanto a una mayor participación en conjunto entre las mujeres para definir nuestro ideal de trabajo. Sindicalmente, tomamos atención a todas las problemáticas y diversidades, a que lleguen a buen término. En lo personal, estoy muy contenta que vayan sumándose asociaciones o comisiones de género.
Anabella Tarabelli (Sindicato de Prensa): En el ámbito que me compete un alto grado de mujeres que se dedican a la comunicación y al periodismo están precarizadas. Está la lucha para que se cumpla lo que está normado, para que podamos ocupar esos lugares para los cuales estamos capacitadas, para los cuales hemos estudiado y nos hemos formado.
“Estos 2 años que no hemos podido marchar nos traen muchas ganas de salir a la calle. Seguiremos luchando por más reivindicaciones, vamos a seguir haciendo historia en cada 8M, en cada marcha”. Natalia Vega, de Mujeres Bahía Blanca – CCC.
En el marco de la concentración en Plaza Rivadavia y frente a una verdadera multitud se leyó colectiva a un documento consensuado entre diversas agrupaciones.
Giuliana Crucianelli, productora y co-conductora, y Fernanda Alarcón, operadora técnica de En Eso Estamos adhirieron activamente al Paro Internacional de Mujeres:
Un nuevo 8 de marzo nos convoca y nos reúne a parar contras las injusticias, las violencias y desigualdades que nos atraviesen como mujeres, lesbianas, travestis trans y no binaries. Hoy no estaremos ocupando nuestros roles roles ni al aire ni fuera de él porque estamos de paro.
La violencia machista no cesa y prueba de eso son las estadísticas de femicidio: en los últimos dos meses fueron asesinadas 56 mujeres, lo que corresponde a un femicidio cada 26 horas. En más de 60% los agresores eran parejas o ex parejas.
Semanas atrás Gregorio Raúl Costa fue condenado por el femicidio de Susana Melo, durante los tres días del juicio quedó asentado cómo sus hijas intentaron denunciar al agresor y no fueron escuchadas, cómo impunemente Costa le dijo vía Whatsapp que le iba a pegar un tiro y finalmente la termino matando. Luego en el proceso judicial Susana y su familia fueron nuevamente revictimizadas cuando la defensa del femicida recayó en manos del entonces funcionario público de Héctor Gay y delegado de Ing. White, Gustavo Avellaneda evidenciando cuál es la política municipal en relación a la violencia de genero.
Por Susana y por todas y cada una de las víctimas de femicidio, por una reforma judicial feminista, este 8 de marzo nosotras paramos.
La violencia por motivos de género no puede ser pensada hoy sin contemplar la dimensión económica. Asistimos a la negociación y al próximo pago de una deuda externa multimillonaria que afectará con mayor virulencia a las mujeres dado que somos quienes integramos los deciles de más bajos ingresos. Con el FMI cogobernando el país y revisando cada 3 meses el acuerdo nos veremos sometidas a tarifazos, recortes al gasto público en relación a políticas sociales, endeudamiento en los hogares, suba de precios de bienes y servicios básicos que impactan directamente en las tareas de cuidado que recaen sobre nuestros hombros y son la base de la economía. Contra el acuerdo y el pago de la deuda al FMI, este 8 de marzo nosotras paramos.
Recientemente en Bahía Blanca un supermercadista abusó sexualmente de una chica que fue a buscar trabajo.
Apenas unos días atrás, la violación grupal de una chica perpetrada por seis varones en el barrio de Palermo en la Capital Federal encendió nuevamente el debate sobre la violencia machista y el rol de los medios de comunicación. No son animales, no es una manada, son varones socializados en un sistema que ejerce dominación y sometimiento hacia las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries. Porque las agresiones y ataques sexuales no cesan y cada día se vuelven más cruentos., este 8 de marzo nosotras paramos.
Los medios comunitarios han sido pioneros en el tratamiento de los feminismos en su agenda periodística y también hacia adentro de los colectivos, sin embargo como trabajadoras de la comunicación no podemos dejar de mencionar la situación de desigualdad global que vivimos en el rubro, en particular, en medios tradicionales y hegemónicos.
Como trabajadoras de un medio comunitario seguimos reflexionando entorno a nuestro rol en la visibilización de las demandas feministas y cómo construir, con otros colectivos, una comunicación más justa e igualitaria.