Villa Cerrito y Saladero: “Desidia y súplica”
Daniel Herrera y Gisela López, vecines de Villa Cerrito y El Saladero, contaron a FM De la Calle la situación que viven día a día en sus respectivos barrios.
Herrera forma parte de la Sociedad de Fomento de Villa Cerrito, ubicada en el ámbito de la Delegación Las Villas junto a otros 20 barrios. Dijo que “la delegación es muy grande y no dan a basto”.
Gisela López del barrio El Saladero, de la Delegación de Ingeniero White, expresó que “esto es una súplica todo el tiempo”.
Además, Estela, titular de un merendero en Costa Blanca, refirió que “cuando llueve las calles son un asco y no se puede ni pasar”.
“En sí nuestro barrio tiene alrededor, a comparación con los otros barrios, menos problemáticas porque tenemos muchas cuadras de asfalto, lo único es la parte de arriba que es piedra, por ahí no está mantenida como tiene que estar”, expresó Herrera.
También refirió que los desbordes cloacales es una problemática que afectas a quienes viven en la zona ya que “hay un desborde permanente que se tapa y corre todo por Indiada hasta calle Alberdi”.
“Después tenemos problemas con los bacheos, como tenemos mayoría de calles de asfalto se rompe con la lluvia y demoran mucho en el mantenimiento aunque uno le pasa los reclamos, primero al delegado, a la Delegación”, destacó.
Aunque marcó que los pedidos no obtienen respuestas, “no sé si es problema de la Delegación o el sistema de trabajo que tienen, si es poco el personal”.
“Todos los trabajos que se hacen son cooperativas de trabajo, no se ven empleados municipales. Anda un camión que es privado que tapa las juntas del asfalto”.
El titular de esta Delegación, a la que adjudican destratos, es Marcos Andrés Serafín. “No nos atienden como fomentistas o vecinos. No nos atiende el teléfono”, expresó el vecino.
“La delegación es muy grande y no dan a basto, ya han querido dividirla”, aseveró.
Las quejas incluyen que no hay suficientes máquinas ni personal para realizar los trabajos correspondientes. Además vecinos y vecinas esperan un mejor mantenimiento de plazas y la colocación de lomos de burro en las calles.
“Nosotros hacemos el acto de veteranos de guerra Alejandro Vergara, que lleva el nombre de la plaza del barrio, tuvimos un problema con el mástil que lo hicieron mástil naval, se oxidó. Había que llevarlo a hacer un mástil común, hicimos la nota por escrito, los familiares también, correo electrónico. Lo hicimos en mayo, hoy todavía está igual”.
Herrera explicó que integran el Consejo Vecinal Las Villas y que aún así nunca fueron tenidos en cuenta por la Municipalidad o el Concejo Deliberante.
“Hemos pedido la banca y tampoco hemos tenido respuesta. El Consejo se había creado para que no vaya cada uno en particular de cada sociedad de cada barrio”, detalló en ese sentido.
Por otro lado, comentó que “San Jorge no sé si hoy tiene agua, hasta hace unos años no tenía agua potable”.
¿Qué pasa en El Saladero?
Gisela López, vive en el lugar y manifestó la “desidia que estamos viviendo en el barrio, es la súplica de solicitar que pueda pasar un regador, que puedan venir a juntar las ramas y la basura del barrio. Se solicitó el arreglo de calles y en vez de que haya relleno, le sacaron la tierra, queda el agua estancada”.
En este camino, habló de un “abandono total” y comentó que “también está la situación del puente La Niña, que se justifican con que robaron los cables, cae el sol y es imposible transitar por el puente”.
“La Niña, es la entrada a Ingeniero White y de noche no se puede cruzar. Primero que la estructura del puente requiere una buena iluminación porque está roto por todos lados y segundo que no tenemos luz, puede pasar lo que sea, no te ven”.
También mencionó “la situación que vivimos cada vez que hay corte de luz y lluvia, nadie se hace presente ni viene a ver las necesidades de las personas que están en estado de vulnerabilidad constante, nadie viene a preguntar si se necesita un colchón, si se necesita una chapa”.
Los barrios de la periferia fueron los más afectados por los últimos temporales que se dieron en la ciudad, que dejaron calles inundadas y familias autoevacuadas.