Curipan: “Es algo que tiene que preocupar a toda la sociedad”
Olga Curipan dialogó con FM De la Calle tras el atentado a su vivienda y la aparición de panfletos amenazantes frente a la Ruka Kimun Mapuche. “No solo me atacan a mí como referente de un pueblo, sino a los diferentes colectivos, movimientos sociales, políticos, hasta los periodistas. Espero una respuesta contundente donde se ratifique que vivimos en un país democrático, esto no puede seguir sucediendo con nosotros ni con nadie”.
“Acá hay un recurso para hacer esto, tanto de información como para hacer esta cantidad de panfletos, para tirarla y hacer estereotipos. Ayer me llamó mucha gente que ha perdido hijos, padres, familiares y amigos en la época oscura de nuestro país, es como volver a esos años y es tremendo lo que se siente. Uno se siente paralizado”, agregó.
No fue el primer atentado que padeció la comunidad, en 2017, en el marco del reclamo de justicia por Santiago Maldonado y el posterior asesinato de Rafael Nahuel, “sufrimos un ataque a la sede de piedrazos y amenazas”.
“La preocupación era porque cuando fuimos a hacer la denuncia la policía no la tomó, la fiscalía tampoco la quería tomar. Si ahora pasa esto con este nivel de agresión en la bomba molotov y con estos panfletos y todavía no tenemos respuesta de lo otro, o con el ataque a la sede de la Cámpora, es preocupante”.
“No logro conceptualizar lo que está sucediendo. Somos una comunidad originaria en territorio bonaerense, el pueblo mapuche habita en 7 provincias del territorio nacional, estábamos antes de la conformación del Estado nacional. Habitamos en 130 partidos de la provincia. Hace más de 30 años que existe la sede y es visible”.
Respecto al ataque sucedido la noche del 14 de noviembre dijo que “de pronto un estruendo movió toda mi casa, estábamos dispuestos a descansar, salimos, los vecinos corrieron y apagaron el fuego que se había iniciado en un rincón del portón. Los vecinos llamaron a la policía, no funciona la luz de la calle así que no se veía bien. Hicieron las preguntas de rigor, si había problemas con los vecinos, los propios vecinos se prestaron a decir que nunca hemos tenido ningún problema, a ser testigos, a dar las cámaras”.
“Transcurridas las horas vinieron los especialistas, lo que podíamos observar desde la ignorancia era un fuerte olor a combustible, quedó una mancha en la vereda y el portón, ellos buscaban restos de materiales. Encontraron restos de vidrio, la policía observó que había pólvora y en el transcurrir de los días nos avisaron que quisieron tirarla sobre un techo bajo y, por suerte, cayó sobre el portón de hierro. Así y todo voló el enrejado, la intensión era hacer un daño en toda su magnitud, la gente a diez cuadras escuchó la explosión, se llenó de vecinos la cuadra”, agregó.
Curipan argumentó que “luego siguieron los trámites, ahí uno aprende que es tremendo que te pasen estas cosas, luego hubo un feriado judicial, avisé a mis compañeros indígenas”.
En el caso interviene la Fiscalía N°2 a cargo de Diego Conti. “Se solicitó colaboración tanto de provincia como de Nación para ver qué sucedía, la secretaria me explicó que el fiscal no había podido ver la documentación del informe pericial del artefacto. Situaciones del tipo burocrático”.
La distribución de los panfletos motivó el repudio de diversas organizaciones sociales y sindicales, partidos políticos, entre ellos, un comunicado del intendente Héctor Gay en el que se señala: “desde el Municipio nos hemos puesto en contacto con Olga y la recibiremos para solidarizarnos”.
Curipan aclaró: “Yo nunca hablé con el intendente, nunca tuve comunicación. La realidad es que hace más de 6 años que la comunidad no tiene reunión con el intendente. No hablé con ningún funcionario municipal al momento. Me han llamado de medios de todas partes. Tendré una entrevista con la gente de Derechos Humanos de la Nación. Es probable que la gente del Municipio se haya comunicado con mi casa, conmigo personalmente no hablaron”.
Finalmente, la titular de la Ruka Kimun Mapuche destacó que “la estigmatización no es solo hacia nosotros, el jovencito que mataron hace poco, hay una estigmatización hacia el pobre, al vulnerable, a la persona que no tiene cómo responder frente al poderoso. El que debería convocar a un diálogo es el presidente de la Nación. Estamos atemorizados”.