Crioconservación: “El caso nos lleva a estar alerta pero tranquilas por nuestras conquistas”
La Corte Suprema de Justicia de la Nación realizaría una audiencia pública para resolver si una expareja puede o no destruir sus embriones crioconservados en un laboratorio. El tema podría reabrir un debate resuelto por la Ley IVE. Opina la abogada feminista Soledad Deza.
“De abrirse esta discusión tendríamos que empezar a racionalizar una mayor presencia conservadora dentro de las instituciones judiciales y en el mismo sentido el fortalecimiento de una agenda conservadora”.
En relación a la Ley Voluntaria del Embarazo, la abogada expresó que “el estatus jurídico del embrión criocongelado no tiene nada que ver con la IVE. Una cosas son cuestiones inherentes a la fertilización asistida y entre ellas los cursos de acción posibles, y otro tema muy distinto es la discusión en torno a la constitucionalidad de la ley, que también está judicializada, pero que va por otro lugar”.
La Ley 26.862 de Reproducción Asistida, establece que toda persona mayor de edad, cualquiera sea su orientación sexual o estado civil, tenga obra social, prepaga o se atienda en el sistema público de salud, puede acceder de forma gratuita e igualitaria a las técnicas y procedimientos realizados con asistencia médica para lograr el embarazo.
“Si bien la filiación por técnicas de reproducción humanamente asistidas fue incorporada al código civil y comercial, hay cuestiones aledañas a este tema quedaron por fuera. Está el proyecto de Gestación de Sustitución en proceso, tiene que salir una legislación del tema, independientemente de lo que haga La Corte”.
Deza añadió que “en términos democráticos tampoco corresponde que la Corte tome una decisión contra mayoritaria, tiene que salir del Congreso, donde está representada toda la ciudadanía en términos generales, como dice la Constitución”.
Respecto a este caso en particular la abogada comentó que “la Defensoría invocó la representación del Estado. Ha habido otros casos similares, pero este tiene que invitar a pensar la urgencia de los baches que tiene la legislación y la falta de leyes respecto al tema puntual”.
“Los conservadurismos operan de manera bastante organizada y creativa con mayor intensidad, no es algo nuevo para los feminismos jurídicos, nos llevan a estar en estado de alerta, pero también aprender a estar tranquilas por nuestras conquistas”.