Dolarización: ¿cómo salvar el peso y no morir en el intento?

El economista y coautor del informe Argentina Bimonetaria, Juan Martín Ianni, aclaró en FM De la Calle puntos centrales sobre la idea de la dolarización y analizó la situación actual de la moneda nacional.

“Partimos de la base de intentar entender y compartir para qué sirve una moneda que tiene 3 funciones: la primera es que es un medio de pago, la usamos para comprar y pagar cosas, por otro lado para referenciar el valor de esos bienes y servicios y, por último, para ahorrar”, explicó al aire de FM De la Calle.

Para entender el bimonetarismo deberíamos preguntarnos en qué medida el dólar cumple parcialmente alguna de esas 3 funciones.

En Argentina, según Ianni, el peso en su función de medio de cambio no se encuentra tan deteriorado, ya que lo utilizamos para hacer las compras diarias, “aunque ya hay ciertos signos de deterioro de esta función cuando por ejemplo referenciamos precios para bienes muy caros como una vivienda o un auto”.

Sin embargo, la función más perjudicada de la que da cuenta el estudio es la de reserva de valor o medio de ahorro, donde la sociedad argentina hace bastantes años ha decidido empezar a ahorrar en dólares.

“La dolarización como proponen algunos candidatos y candidatas sería como un extremo, renunciamos al peso, desaparece el peso y toda la economía se maneja en dólares. Actualmente no es el caso sino que es, por eso se utiliza el término, economía bimonetaria donde ambas monedas conviven”, afirmó y destacó que dolarizar significa renunciar a la política monetaria.

Además debe contemplarse la capacidad del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de respaldar depósitos “porque, ante un evento muy disruptivo, en el peor de los universos posibles el BCRA ahora sí puede ser prestamista de última instancia”, es decir, respaldar los depósitos en pesos de las personas. No así en dólares, ya que no pueden emitirlos, que es una facultad que solo tiene la Reserva Federal de Estados Unidos.

El economista sostiene que hay herramientas muy poderosas que están limitadas por el bimonetarismo como el manejo de las tasas de interés y la política cambiaria, que permite determinar la relación que hay entre la economía nacional y el mundo.

“Lo más importante, o lo que se ve de analizar la experiencia regional en Latinoamérica y cómo países que estaban en una situación similar a la Argentina lograron recuperar su moneda nacional y esto les permitió robustecer los instrumentos que tienen de política económica que son los que nos permiten desarrollarnos, crecer y mejorarles la vida a la población”.

“La dolarización es bastante improbable e imposible de llevar a cabo sin un fuerte deterioro y ajuste en los ingresos de las personas”.

En Bolivia, para fortalecer la moneda nacional se apoyaron en 3 políticas, un dilema y una condición necesaria: bajar la inflación, medida que se apoya sobre una desdolarización de la economía que es un programa en sí mismo.

“Para desdolarizar es interesante o importante premiar al ahorrista en pesos, si ustedes toman desde el inicio de la convertibilidad al día de hoy, una persona que apostó al peso perdió frente a una persona que ahorró en dólares”, aseveró.

Revertirlo con tasas de interés que le ganen a la inflación, “es ver si se puede, por un lado, usar la tasa de interés como instrumento de estabilización macroeconómica y, por otro, ver en qué medida el crédito se puede subsidiar en aquellos sectores que sean estratégicos”.

En el caso de Brasil y Chile, donde se realizó una indexación de la evolución de algunos precios con la inflación, Ianni ve que “si bien en un punto a uno le permite proteger el dinero que recibe, alquiler, etcétera, se enraíza la inflación porque genera un alza inflacionaria”.

Por otro lado, frente al dilema de la libre circulación del dólar, el especialista refirió que si bien eso podría facilitar que los dólares que están por fuera del sistema formal y bancario ingresaran a la economía, hay que ser prudentes porque en situaciones donde la dolarización es bastante alta podría tener un costo mayor que el beneficio esperado.

Dolarización, pero ¿a qué costo?

A partir de la instalación del tema en la agenda mediática, “circulan distintas maneras de imaginar como sería la vida después de la dolarización. Lo primero que hay que pensar y está en el informe, es que tenemos que cambiar todos los pesos de la economía por dólares. Para hacer ese cálculo, si voy con tanta cantidad de pesos al BCR y quiero cambiarlos por dólares, ¿cuántos me darían?”, analizó el economista.

“Eso parte de un cálculo que es dividir todos los pesos que hay en la economía por la cantidad de dólares que tiene la Argentina, que serían las reservas internacionales netas. Tendríamos que establecer un tipo de cambio de $2000. Con lo que estamos hablando de un aumento del tipo de cambio muy alto”, agregó.

Además, Ianni se refirió a la teoría de que una dolarización incentivaría una “lluvia de inversiones”, al igual que lo haría una reforma laboral.

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