Donar el cuerpo a la ciencia: cada vez menos necesario gracias a la tecnología

Horacio Romano, médico y columnista de salud de FM De la Calle, analizó la utilización de cuerpos cadavéricos para estudiarlos académicamente. “Es muy Frankenstein esto de tener un cuerpo humano para la experimentación”, afirmó.

“A esta altura creo que en realidad no es fácil ‘conseguir’ cadáveres para estudiar y los que estudiamos en la década del ‘90 era más fácil y la del ‘70 por una cuestión más morbosa, probablemente esos cuerpos podían ser de desaparecidos. Hoy al nivel que está la tecnología y la informática lo de tener el cuerpo para poder trabajar no es necesario”, opinó.

Agregó que no coincide con lo publicado por la Agencia de Noticias de la Universidad de Quilmes en la nota de Página/12 respecto a “que el cadáver guarda las características del vivo y que para entrenarse en algún tipo de cirugía uno tiene que hacerlo disecando tal o cual miembro. Hoy eso no es verdad, el cadáver con formol cambia con respecto al paciente vivo y por lo tanto no es tan así que uno necesite en la práctica eso cuando hoy por hoy hay excelentes simuladores”.

Además, comentó que a nivel local “hoy en el Hospital Municipal se está haciendo en base a las tomografías impresión 3D, se hace una maqueta en base al hueso de lo que se va a operar. Entonces se hace una columna y se mide, antes de ir a la cirugía, se piden las medidas, se pide material necesario para eso, se hace en distintas especialidades. Hoy hay cajas de simulación que sirven para aprender distintas técnicas”.

“Hay en algunos lados y se va a venir tarde o temprano la realidad virtual para eso. Hay simuladores de paro cardíaco, arritmia. Ya queda atrás la cuestión de precisar un cuerpo real para estudiar, no tiene mucho sentido. Esto cuando se planteó hace 15 años atrás cuando pusieron en marcha la carrera de medicina en Bahía Blanca también se planteó y lo que se hizo fue comprar simuladores que son excelentes, entonces me parece que está suplantado por una cuestión mucho mejor que es lo que hoy nos ofrece la ciencia y la tecnología”, expresó.

En este sentido, observó que “es muy Frankenstein esto de tener un cuerpo humano para la experimentación, hoy pasa con algoritmos computacionales que da probabilidad de, hoy incluso el tema de los animales para la experimentación es un tema muy discutido. Es muy probable que eso también vaya disminuyendo, desapareciendo con el tiempo”.

“Hay simuladores de paro cardíaco, arritmia. Ya queda atrás la cuestión de precisar un cuerpo real”.

Además, comentó que a nivel local “hoy en el Hospital Municipal se está haciendo en base a las tomografías impresión 3D, se hace una maqueta en base al hueso de lo que se va a operar. Entonces se hace una columna y se mide, antes de ir a la cirugía, se piden las medidas, se pide material necesario para eso, se hace en distintas especialidades. Hoy hay cajas de simulación que sirven para aprender distintas técnicas”.

“Hay en algunos lados y se va a venir tarde o temprano la realidad virtual para eso. Hay simuladores de paro cardíaco, arritmia. Ya queda atrás la cuestión de precisar un cuerpo real para estudiar, no tiene mucho sentido. Esto cuando se planteó hace 15 años atrás cuando pusieron en marcha la carrera de medicina en Bahía Blanca también se planteó y lo que se hizo fue comprar simuladores que son excelentes, entonces me parece que está suplantado por una cuestión mucho mejor que es lo que hoy nos ofrece la ciencia y la tecnología”, expresó.

En este sentido, observó que “es muy Frankenstein esto de tener un cuerpo humano para la experimentación, hoy pasa con algoritmos computacionales que da probabilidad de, hoy incluso el tema de los animales para la experimentación es un tema muy discutido. Es muy probable que eso también vaya disminuyendo, desapareciendo con el tiempo”.

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