La Pana no abrió el fin de semana: “El sistema pide a gritos frenar la circulación”
Pasaron dos semanas de indefiniciones por parte de las autoridades locales y provinciales a pesar de las advertencias del sistema de salud ante el rápido aumento de casos de Covid.
Hoy la ciudad está finalmente en Fase 2. Sin embargo, desde la cooperativa que gestiona el Centro Cultural La Panadería decidieron solidariamente adelantarse y cerrar sus puertas el último fin de semana.
“Vemos que en la ciudad explotó en forma más que evidente el virus y el sistema sanitario está pidiendo colaboración porque los hospitales no están dando a basto. Analizamos que, en realidad, lo que estamos generando es movimiento de gente en un momento en el que el sistema pide a gritos frenar la circulación”, dijo Alberto Rodríguez a FM De la Calle.
Agregó que “no tenemos ningún tipo de apoyatura de quienes deberían estar señalando los riesgos y a su vez ayudarnos a que podamos tomar medidas y no sufrir lo que sufrimos económicamente”.
En febrero comenzaron las actividades, talleres y espectáculos, “se estaba dando ’15 cajones’ los viernes y otras 3 obras más. Habíamos hecho una inversión importante en sanitización del espacio, estábamos listos para los cuidados que teníamos que tener, las funciones se estaban dando cumpliendo las medidas. Las entradas se reservaban telefónicamente, con separación entre butacas. Estuvimos con el aforo del 30 y el 50% y volvimos al 30%. El público cumplía y en ningún momento se sacaba el barbijo”.
Por otro lado, Rodríguez mencionó que “el sector cultural ha tenido una sola apoyatura que ha sido a partir de Nación, del Instituto del Teatro y del Ministerio de Desarrollo. Provincia tuvo un solo aporte, llego a los 2 o 3 meses, se demoró en el Municipio, son 48 mil pesos, nada más que de agosto. De mantenimiento son 20 mil lo que tenemos por mes. Ya este año estamos mirando a ver cómo lo vamos a llevar adelante”.
Consultado respecto a la propuesta de implementar una sobre tasa a los sectores económicos que no se perjudicaron o se vieron favorecidos por la pandemia, Rodríguez opinó que “hoy podemos decir que son extraordinarias por la pandemia, está situación extraordinaria post pandemia también la vamos a tener”.
“Esta bien una tasa a quienes han seguido ganando en plena pandemia, pero y ¿después? La post pandemia, el hambre y la falta de trabajo hacen que el impuesto a la riqueza no tuviera que ser extraordinario. Habría que empezar a pensar en una tasa anual para ayuda a merenderos, comedores, generar políticas de trabajo y en lo cultural también”.