“Los cálculos que festeja Caputo están relacionados directamente con la licuación de las jubilaciones”
Estas aumentarán un 27,18% en marzo tras la implementación del índice de movilidad jubilatoria vigente. El haber mínimo pasará de $105.713 a $134.446, número que representa solo el 75% del salario mínimo ($180.000) para febrero. Además, el monto mínimo luego de la modificación equivale al 69,6% de la canasta básica total que costó $193.147 en enero.
“Este aumento que se anunció para el mes de marzo es insuficiente en relación a la inflación desde los últimos aumentos sobre todo en virtud de que no se han renovado los bonos que se han pagado antes”, dijo el economista y politólogo Nicolás Dvoskin.
Cabe destacar que este miércoles el ministro Caputo confirmó el pago de un bono: “El bono va a subir otro 30%, era de $55.000 y va a quedar en $70.000. Con ese aumento, la jubilación mínima va a quedar en $205.000”
“Los cálculos que son parte del supuesto superávit fiscal que festeja el ministro Caputo está relacionado directamente con la licuación de las jubilaciones”, añadió.
La novedad fue informada por el gobierno a través del Boletín Oficial. El escrito lleva la firma Osvaldo Giordano, pese a haber sido desplazado de la titularidad de ANSES hace dos semanas en el marco de las negociaciones en el tratamiento de la Ley Ómnibus.
“Desde la devaluación del 2002 lo que hay son aumentos por decreto. En muchos casos se hacen alterando gran parte de la proporcionalidad entre jubilaciones mínimas y medias, termina siendo gran parte de la avalancha de juicios que se dan después por el tipo de ajuste que se hace entre 2002 y 2008, cuando se sanciona la Ley de Movilidad”, recordó Dvoskin.
“Lo significativo es que ataba la movilidad el aumento de las jubilaciones al aumento de la recaudación del ANSES. La recaudación del ANSES tiene dos grandes fuentes, una que es tributaria, está establecido por cada porcentaje de la coparticipación e impuestos. La otra parte es la contribución que depende del salario, con lo cual en los hechos terminaba atándose la jubilación a lo que pasara con la actividad económica”, agregó.
Por otro lado refirió en diálogo con FM De la Calle que “hasta el 2013, 2015, crecieron los salarios. La Ley de Movilidad garantizaba que la jubilación en términos de poder adquisitivo creciera, más adelante se ató al régimen de movilidad de la Asignación Universal por Hijo, se fueron atando más cosas, generando un régimen de movilidad procíclico. Permitía que aumentaran las jubilaciones conforme a los aumentos del salario”.
Posteriormente el gobierno de Mauricio Macri buscó cambiar esa Ley, proponiendo la modificación del índice por el de precios. “Si depende del índice de precios y no de los salarios en principio tendería a mantenerse constante el poder adquisitivo pero el aumento era trimestral”, explicó el economista.
La Ley de Movilidad Jubilatoria vigente establece actualizaciones trimestrales a partir de la variación de un índice compuesto por el 50% de la recaudación de ANSES y un 50% de la variación de salarios, dentro del que se elige la mayor variación entre el RIPTE y el índice de salarios de INDEC, contemplando la variación del trimestre anterior. En este caso los datos que se consideran son los de septiembre a diciembre del 2023.
“Evidentemente la Ley de Movilidad que tenemos no está pensado para la alta inflación que tenemos”, concluyó el especialista.