“Los costos ocultos de la enfermedad trauma son altísimos”

Gustavo Piñero, especialista en Emergencias y Terapia Intensiva y director asociado de Atención Médica del Hospital Municipal, se refirió a las lesiones asociadas al tránsito vehicular.

“Parece una diferencia semántica, pero habitualmente se utilizan dos conceptos como sinónimos o equivalentes, que conceptualmente difieren. Así es como vemos diariamente el uso del concepto accidente de tránsito para hablar de un siniestro vial”, aclaró el especialista y añadió que “la palabra accidente es un fatal designio del destino, algo que no se puede prevenir, en cambio un siniestro o incidente son situaciones en las cuales uno se expone y el factor humano está involucrado en la gran mayoría”.

Por esta razón, la mayoría de los eventos que suceden en calles y rutas se consideran siniestros, ya que por lo general se podrían haber evitado. “De hecho el 80% de los siniestros se relacionan con el factor humano, el otro 20% con las condiciones climáticas de la ruta, de la calle, el contexto”.

Los siniestros viales desde el punto de vista sanitario son causantes de lo que se llama enfermedad “trauma”, la cual es definida como un daño intencional o no intencional producido al organismo debido a su brusca exposición a fuentes o concentraciones de energía mecánica, química, térmica, eléctrica o radiante que sobrepasan el margen de tolerancia del cuerpo humano.

La enfermedad trauma es la responsable de la tercera causa de muerte cuando se consideran todos los grupos etarios, la primera causa de muerte entre 1 y 45 años y la responsable de 3 de cada 4 muertes en niños/as.

“Son de las enfermedades con mayor costo sanitario. Los costos ocultos del trauma, más allá de los costos sanitarios, son altísimos, están asociados a la cantidad de años potencialmente perdidos en un grupo social laboralmente activo, dado que los grupos jóvenes son los más afectados”, añadió Piñero.

Respecto a la Ley de Tolerancia Cero el especialista comentó que “más allá de la ley, que celebramos que haya salido, tiene que haber un cambio en el Código Penal, debería ser más rígido y ahí la gente se empezaría a cuidar sí o sí”.

“En estas fechas uno espera trabajar lo menos posible, no por no trabajar, sino por todo lo que significa estar al lado de una persona con una lesión de tránsito. Es una enfermedad que no solo produce muerte sino también mucha discapacidad. Pedimos un especial cuidado con la pirotecnia, teniendo en cuenta no solo las lesiones que pueden provocar sino el daño auditivo y también pedimos que la persona que beba, no conduzca”.

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