Brasil: “El presente y el futuro se vislumbran sombríos”
Fernando Romero Wimer es profesor y licenciado en Historia y magister en Desarrollo y Gestión Territorial por la Universidad Nacional del Sur. Hace más de cuatro años da clases en la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidade Federal de Integração Latino-Americana (UNILA) de Foz do Iguaçu.
Tras la victoria de Jail Bolsonaro, aseguró a FM De la Calle que “no es ajena a América Latina la gravedad que representa para el futuro de los derechos sociales, laborales y para la educación pública el triunfo de una política de corte fascista en Brasil”.
Romero comentó que “en la semana previa a la elección ocurrió una intervención de la policía a las universidades interrumpiendo clases, disolviendo asambleas, pidiendo el retiro de banderas que estaban en defensa de la democracia y planteaban la lucha contra el fascismo. Anoche el movimiento Escola Sem Partido, un movimiento de derecha que llama a los estudiantes y a sus padres a denunciar el adoctrinamiento en las escuelas, llamó a que los estudiantes graben a sus profesores y los denuncien porque seguramente, después de la derrota de Haddad, iban a estar con mucha ira y se iban a exponer públicamente. En horas de la mañana pidieron lo mismo y ahora se abrió un canal de denuncias”.
“El futuro es preocupante porque incluso las acciones de la última semana ya demostraban que Bolsonaro gobernaba de hecho y las amenazas y las acciones de agresión están a la orden del día. Ya se registraron algunas muertes, en Fortaleza el jueves fue violada una joven negra, previamente amenazada de que iban a echar -textuales palabras- “a todos los monos de la universidad”, para hacer referencia a la población negra. El presente y el futuro se vislumbran sombríos”.
Jair Bolsonaro ganó este domingo la segunda vuelta electoral en Brasil al obtener el 55,1% de los votos contra el 44,9% registrado por el candidato del PT, Fernando Haddad. “Hay un 10% del electorado que se manifestó con voto nulo o abstención y hay un 20% que estuvieron ausentes. Claro que hoy es una mayoría explícita en el terreno electoral pero esto también abre algunos interrogantes del devenir de la conflictividad social y política en Brasil”.
-¿Cómo fue posible la victoria de Bolsonaro?
Yo realicé algunos análisis con mayor amplitud de cómo venía siendo el retroceso del Partido de los Trabajadores. De forma sintética podría decir que en términos de las responsabilidades propias de las fuerzas progresistas y de izquierda, hay algunas en torno a las políticas efectuadas en términos de las alianzas, de las concesiones al capital e incluso a las fuerzas conservadoras, cierta pérdida de base territorial y de trabajo más localizado en las bases y, fundamentalente, las tácticas políticas que tiene que ver con mantener esos lazos estrechos con los movimientos sociales que en su momento permitieron el ascenso de la izquierda en Brasil y a nivel latinoamericano.
Por otro lado, el avance de lineamientos utrareaccionarios se derivan en parte como una respuesta anti izquierda, anti PT, que manifestó el electorado pero también el desarrollo de mentalidades ultraconservadoras en las cuales se asumió que las prácticas de izquierda eran venales, corrompidas, fundamentalmente el desarrollo en términos ideológicos de lo que fue este movimiento Escola Sem Partido, el desarrollo del Movimiento Brasil Livre que comenzó a denunciar al gobierno Dilma pero que en su contenido de fondo impulsaba políticas neoliberales y de derecha. Y después el apoyo del evangelismo que plantea una idea de progreso en términos de la conversión de los fieles, de la curación por la fe, que sirvió para estimular el voto a Bolsonaro y que está presente en las iglesias evangélicas diseminadas por las favelas y cierta ausencia de la presencia social de las fuerzas de izquierda en los mismos territorios populares.
Romero agregó como causales de la derrota de Haddad “el trabajo a través de noticias falsas en redes sociales, la influencia del imperialismo en la guerra híbrida, que no es directa pero hace un trabajo de desgaste de la sociedad para colocarla enfrente a propuestas progresistas populares y de izquierda”.
Consultado acerca de su situación como profesor de la Universidade Federal de Integração Latino-Americana, comentó que están “muy atentos al día a día, el anuncio para las universidades es como mínimo de arancelamiento”.
“La mayoría de los profesores críticos están muy preocupados así como los integrantes de minorías sociales -negra, indígenas, LGBT-, hay muchos que sabemos que podemos estar en la mira de estas políticas”.
“Es una realidad sombría y es para reflexionar lo que han sido en América Latina las leyes antiterroristas, que incluso fueron aprobadas por gobiernos progresistas. Porque algunas reflexiones que se hacían en aquel momento era que las listas negras de las dictaduras se escriben en democracia y realmente para nosotros es un panorama que no pensábamos que íbamos a vivir. La realidad cambió radicalmente”, concluyó.
Foto: Hamartia.